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CUARTOS (IDA) | REAL MADRID - LIVERPOOL

Mané, el chico que escapó de su pueblo para jugar al fútbol y tiene enamorado a Zidane

El delantero del Liverpool es un ídolo dentro y fuera del campo. Ha financiado un hospital y un colegio en Senegal. Zidane lo ha querido para el Madrid en un par de ocasiones.

Mané, el chico que escapó de su pueblo para jugar al fútbol y tiene enamorado a Zidane

Sadio Mané (28 años) es un futbolista diferente y no sólo por su forma de jugar. El senegalés es uno de esos jugadores que dedican gran parte de su tiempo y sus ganancias a ayudar a los demás. A un rendimiento sobresaliente sobre el terreno de juego ha añadido uno incluso mejor fuera del mismo, con la humildad y la caridad como principales protagonistas. 

La historia de Mane se cuenta con todo lujo de detalle en el documental "Made in Senegal". En el mismo se explica la complicada infancia que vivió en la humilde aldea de Bambali, en el sur del país. Para perseguir su sueño de ser futbolista tuvo que escaparse de su familia, que veían imposible que pudiese llegar a ser profesional. Un chico de su pueblo lo convenció para que viajase a Dakar, donde iba a realizar una prueba con un equipo local. Una mañana, muy temprano y sin decir nada nadie excepto a su mejor amigo, tomó un autobús y viajó a la capital de Senegal, donde estuvo dos semanas antes de que su familia lo encontrase. Visto el interés de Mané por ser futbolista, le permitieron volver a Dakar un año después, donde fue descubierto por el ojeador Olivier Perrin, del FC Metz. Fue el encargado de llevarlo a Europa.

Desde entonces, la progresión del atacante ha sido imparable. Del conjunto francés saltó al Red Bull Salzburgo para después llegar a la Premier con su fichaje por el Southampton. Dos temporadas fueron suficientes para que un grande como el Liverpool se fijase en él. En los cinco años que lleva en la ciudad de Los Beattles se ha convertido en un ídolo. Ha ganado una liga, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Ha estado en el equipo del año (2017 y 2019) ha sido Bota de Oro de la Premier (2019) y ha estado nominado al Balón de Oro (2019).

Su rendimiento ha enamorado, entre otros, a Zidane, que ha estado durante varios años siguiendo al africano llegando a tener muy cerca su fichaje antes de marcharse del Madrid en 2018. Ya había contactado con Mané, que iba a ser el refuerzo estrella de ese verano. Sin embargo, una serie de decisiones acabaron con Zizou fuera del club y la compra del delantero truncada. El curso pasado volvió a haber un acercamiento, pero la falta de efectivo en la tesorería blanca no permitió llevar a cabo ninguna incorporación. En el Di Stéfano tendrá la oportunidad de lucirse ante el entrenador del Madrid, que fue uno de sus ídolos de niño.

Ayudas a su pueblo natal

Mané percibe al año unos seis millones de euros de su ficha con el Liverpool. Gran parte de ese dinero lo destina a ayudar a su región en Senegal. Ha construido allí un estadio y una escuela, y le ha dado facilidades tanto a los niños como a los profesores. También financió la construcción de un hospital. El principal motivo por el que lo hizo fue el fallecimiento de su padre. "Cuando tenía siete años, mi padre falleció. Tuvo un fuerte dolor de estómago y, como no había hospital en mi aldea, se lo tuvieron que llevar a otra. En el trayecto, empeoró y murió", comentó en 2020 en una entrevista para Canal+ Africa.

La forma de ser del futbolista se entiende mejor teniendo en cuenta los problemas que vivió en su niñez. "¿Para qué quiero diez Ferraris, 20 relojes con diamantes y dos aviones? ¿Qué haría eso por el mundo? Yo pasé hambre, trabajé en el campo, sobreviví a tiempos difíciles, jugué descalzo y no fui al colegio. Hoy con lo que gano puedo ayudar a la gente", explicó.

Mané, visitando Bambali, su pueblo natal.
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Mané, visitando Bambali, su pueblo natal.

Las ayudas de Mané a la comunidad no son solo económicas. En 2018 se hizo viral un vídeo en el que se le podía ver ayudando a un amigo a limpiar los baños de la mezquita a la que acude a rezar en Liverpool. A pesar de que no quería que se colgase en internet, sirvió para que gran parte de la comunidad inglesa ensalzase el gesto. Es un fiel creyente, como demuestra rezando a Alá tras la celebración de casi todos sus goles.

Una historia de superación. De un jugador que ha traspasado las fronteras del deporte para convertirse en un ídolo entre la comunidad africana por su humildad a pesar de los privilegios de los que goza. De un hombre que no olvida sus raíces y lo difícil que es ser niño en el continente más pobre del mundo.