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BARCELONA 1 - VALLADOLID 0

Aprobados y suspensos del Barcelona: Dembélé puso la marcha más que pedía Messi

El delantero francés marcó el gol de la victoria en el último suspiro. Un trascendental tanto que permite al equipo depender de sí mismo para ganar el título.

Ter Stegen: Tuvo mucho más trabajo de lo esperado y hasta incluso un poco de fortuna, ya que a las primeras de cambio se encontró un testarazo de Kodro que se estrelló en el larguero. Se tuvo que multiplicar bajo los palos ante las acometidas del rival, sobre todo en la primera parte.

Mingueza: Uno de sus peores partidos en el primer equipo. Inseguro, sin capacidad de reacción y con evidentes fallos en el marcaje de Kodro. Además, en fase ofensiva estuvo poco dinámico y sin aportar profundidad ni juego con Dest en la derecha. Tanto desacierto acabó pesando para que Koeman decidiera sustituirlo por Araújo.

De Jong: Jugó con el freno de mano puesto para evitar ver la amarilla. Sin embargo, tanta reticencia afectó en su juego, ya que nunca iba al choque ni tampoco presionaba de manera intensa para quitarle el balón al rival. Koeman se dio cuenta a tiempo de esta circunstancia y adelantó al holandés al mediocampo tras el descanso. A partir de ese momento se le vio más cómodo y activo. De hecho, el gol de la victoria se inició tras un medido centro suyo a la olla, que remató Araújo de cabeza y sirvió a Dembélé para finiquitar la jugada.

Lenglet: Buen partido del central francés que evitó muchas ocasiones peligrosas del rival gracias a su anticipación y su fortaleza en el juego aéreo. Estuvo muy aseado a la hora de sacar el balón, siempre encontrando la mejor solución. Lleva varios partidos donde parece que ha recuperado su mejor nivel, sobre todo tras los errores que cometió en algunos penaltis infantiles.

Dest: Partido discreto del internacional estadounidense, que en esta ocasión estuvo poco consistente a la hora de dar profundidad a la banda derecha, si bien es cierto que Mingueza tampoco estuvo muy colaborativo en ese sentido.

Sergio Busquets: Sigue siendo el mejor metrónomo para saber cómo está el equipo. Si se le ve incómodo en el campo, el equipo se atasca; si está cómodo, el equipo fluye solo. En esta ocasión estuvo más incómodo que cómodo, y el equipo tenía serios problemas de engranaje en su juego.

Pedri: El canario tuvo una grandísima ocasión con un fuerte y seco remate que Masip despejó ‘in extremis’, llegando el palo a evitar que el balón acabara en el fondo de la red. Sin embargo, al canario se le vio especialmente espeso y sin el dinamismo de otros partidos. En todo caso, su presencia es imprescindible en cualquier circunstancia.

Alba: Extraño partido del internacional, que no tuvo su noche. Además, estuvo cerca de provocar un penalti al tocar un balón en el área con la mano, pero que el VAR consideró que era involuntaria.

Griezmann: Pudo marcar el primer gol con un cabezazo con la portería vacía, pero el balón acabó rozando el poste. En honor a la verdad la acción tenía su dificultad porque el remate era bastante forzado. El francés, como viene siendo habitual esta temporada, jugó un partido correcto, pero no decisivo. Para un jugador de su nivel es del todo insuficiente.

Messi: No se le vio con la finura y acierto de otras ocasiones. Erró muchos pases, apenas pudo desequilibrar en el uno contra uno y sus remates no tuvieron la eficacia habitual. Aun así, ejerció de capitán, tanto dentro como fuera del campo, con una gran arenga en el túnel de vestuario en el descanso. La mejor noticia del partido, aparte de la victoria, es que no vio tarjeta.

Dembélé: El partido estaba siendo especialmente complicado para el francés porque apenas encontraba espacios, en una primera parte muy floja. Tras el descanso, una gran asistencia de Messi le dejó solo ante Masip, que despejó con la punta de los dedos un potente remate cruzado. Provocó la expulsión de un rival tras una entrada por detrás y al final acabó marcando un gol de auténtico killer cuando parecía que se iban a escapar dos puntos más en el Camp Nou.

CAMBIOS:

Braithwaite: Lo lucha todo pero también lo falla todo.

Trincao: Le puso un poco de gaseosa al juego de ataque del Barça, es decir, mucho ruido, pero pocas nueces.

Araújo: Sigue sumando minutos para ser titular algún día. Su cabezazo a pase de De Jong fue fundamental para dejar el balón en bandeja a Dembélé para que lanzara una fuerte volea.

Ilaix: Entró cuando faltaban quince minutos para acabar el partido. Lo cierto es que sorprende su madurez en el juego. Sigue dando pasos agigantados.

Riqui Puig: Intentó poner un punto de locura en el juego. Juega el balón siempre con criterio y en momentos de máxima tensión eso siempre es importante.