Manu, el fichaje imposible del Barça: la joya tiene que volver a Brasil
El centrocampista zurdo, de 14 años, firma con el Flamengo, después de pasar primero por el Barcelona y después por el Benfica. El reglamento de la FIFA sobre los menores, el detonante.
Luego se trasladó a Portugal y acabó en el Benfica. Ha permanecido en el club portugués y ha jugado partidos pero nunca oficiales. Como el problema de la prohibición de la FIFA persiste, el prodigio por el que sigue suspirando el Barça, ha decidido aceptar una oferta para firmar un contrato con el fútbol base del Flamengo. La FIFA dice que un joven de esta edad no puede salir del país por motivos futbolísticos. Con la denuncia del Grêmio, la máxima entidad del fútbol mundial acabó con la estancia del jugador en Barcelona tras un periodo de pruebas en 2017.
Manu abandona Europa, se esfuma el sueño del Barcelona, y también del Benfica, por tener a la gran promesa del fútbol brasileño, y continuará su carrera del club carioca y algo más alejado del poderoso fútbol europeo.
Ni el Barcelona primero ni el Benfica después han podido sortear los problemas legales con los que amenaza el reglamento de la FIFA, con multas efectivas por contratar a un jugador de la edad de Manu, que el mes que viene cumplirá 15 años.
El niño prodigio que anhelaba el Barça era considerado en La Masia como un centrocampista zurdo de mucho talento. Pero el Grêmio denunció la situación a la FIFA y Manu tuvo que marcharse a Portugal, donde ha estado viviendo con su familia.
El Benfica, como en su día ocurrió con el Barcelona, ha recibido la advertencia de que puede recibir una sanción si contrata a Manu. Por eso, el jugador comenzó a mirar con buenos ojos el regreso a Brasil. Flamengo ha estado siguiendo la situación del niño desde 2019, cuando su intento de volver al Grêmio se esfumó. El atleta llega al club de Río después de que ambos clubes brasileños hayan llegado a un acuerdo sobre el porcentaje de derechos económicos. Emanuel puede firmar un contrato profesional a partir de los 16 años.