La Dani Jarque es líder
David, Melamed, Melendo y Darder, con la colaboración de Iago Indias, dieron un golpe sobre la mesa en un Espanyol atropellado de inicio por el árbitro y el VAR.
Raúl de Tomás y los principios. Es Vicente Moreno un entrenador de principios. Sean mejores o peores, sus ideas suelen ser firmes. Como la de variar lo mínimo posible aquello que funciona, caso de la alineación de la semana anterior ante el Logroñés. Y eso incluía a Nany Landry Dimata. O lo que es lo mismo, a mantener fuera de la titularidad, entonces por unas molestias y ahora, por mera decisión técnica, a Raúl de Tomás. Desacomplejado, Moreno lo dejó en el banquillo y el plan le salió redondo, pues con el belga amenazado por una amarilla, le dio entrada en la reanudación justo a tiempo para que participara en la jugada del 1-3.
Entre el Virus FIFA y el VAR. Entre la disputa de compromisos internacionales sin que se detenga la competición en una Liga profesional como la Segunda División, lo que al Espanyol le afectó con titulares como Pedrosa, Puado y Keidi Bare, y el uso cada vez más surrealista del VAR, en ocasiones parece que los pericos no vivan en pleno siglo XXI sino que deban convivir con la prehistoria del fútbol. La película de Castellón acabó bien, pero comenzó con una escena de terror. La de la pérdida infantil de Cabrera y el penalti señalado por un inexistente derribo de David López sobre Juanto Ortuño. No entró el VAR porque debió interpretar que hubo contacto, como mucho un leve roce, pero es que resulta que el propio Ortuño se paseaba por el interior del área cuando Diego López sacaba de portería. Y ahí, el videoarbitraje de Ocón Arráiz –aquel de la expulsión a Lluís López en Las Palmas– también se inhibió.
La redención. Por suerte para los protagonistas involuntarios del 1-0, unos minutos después ya habían podido redimirse de la acción. Sucedió en un córner botado por el máximo asistente de Primera y Segunda División, Adrián Embarba –que ya lleva 12, más que la temporada pasada–, en que Cabrera le hizo un aclarado a David para que el capitán –renqueante, por cierto, durante la semana– cabeceara a gol. Es el segundo gol de esta campaña que nace en un saque de esquina, no así de un balón parado que va nutriendo al equipo de goles y de puntos imprescindibles para subir.
La Dani Jarque, al poder. Y si David había igualado la contienda, fueron otros canteranos pericos quienes acabaron por desequilibrarla. El más inopinado, uno que ahora milita en el Castellón, Iago Indias, quien a los 35 minutos ya había visto dos amarillas por sendas entradas desmedidas sobre Nico Melamed y Dimata. Y justamente Nico, el excompañero de Indias el año pasado en el filial, participaría decisivamente en la jugada del 1-2 que rompió el partido, en una combinación con Óscar Melendo que materializó Sergi Darder. Idénticos protagonistas, con De Tomás como estrella invitada, en el 1-3. Y el autor del ‘Darderismo’ pudo serlo también de un ‘hat-trick’ si no llega a anularle el VAR, quién si no, un gol más por fuera de juego. Y todo ello, con hasta cuatro jugadores del filial en el banquillo. La Ciudad Deportiva Dani Jarque, al poder.
Un infrecuente remanso de paz. Con todo, incluso después del accidentado inicio del Espanyol, se puede decir que en Castalia acabó imponiéndose el Espanyol con cierta holgura, al menos sin sufrir hasta el final. Y eso, después del 4-0 de la anterior jornada frente al Logroñés, ya es noticia que suceda durante dos partidos seguidos. Máxime cuando entra la competición en su tramo decisivo, en el que aparece el equipo perico con toda la autoridad posible, inimaginable hace apenas un par de semanas, y con el liderato en su poder al menos hasta que el lunes se mida el Mallorca con el Fuenlabrada.