Zidane marcó a Coman
"Me ha marcado más como jugador, porque cuando era pequeño veía el fútbol en la tele. Era el jugador para todos nuestros ojos", dijo el del Bayern a Onze Mondial.
Kingsley Coman se encuentra actualmente en uno de los mejores momentos de su carrera. En agosto, el internacional francés le dio al Bayern la Champions League tras anotar el gol de la victoria en la final ante su exequipo, el PSG. En una entrevista a Onze Mondial, el canterano del conjunto parisino habló de su etapa en París, de Zidane y de racismo.
“Zidane es un jugador que me ha marcado. Es una leyenda tanto como jugador como entrenador. Es increíble. Me ha marcado más como jugador, porque cuando era pequeño veía el fútbol en la tele. Era el jugador para todos nuestros ojos. Hay un mito con Zidane, es cierto que me encontré con él hace años, pero nunca hablamos. Es de las pocas personas con las que he sentido un poco de emoción”, aseguró Coman al ser preguntado por Zidane.
También tuvo palabras para Cristiano Ronaldo, con el que no quiere compararse: “No soy un jugador como Cristiano Ronaldo. No puedo garantizar 40 goles por temporada porque no soy como él. Para ser como él, hay que pasar mucho tiempo en el área, mientras que yo quiero generar jugadas. Y tu no puedes generar y pensar al mismo tiempo en finalizar las jugadas. Entonces, marcar 15 goles y dar 15 asistencias será perfecto para mí por mi estilo de juego”
El PSG: “El PSG ha sido siempre el equipo de mi corazón. Y siempre he sido recordado como el jugador que le escupió las verdades al PSG en su momento y simplemente les dije la verdad. Si el club está como está ahora mismo, es también por jugadores que estaban en aquella época y que actualmente no están. Mi debut con el PSG fue diferente. Veo que todos los jóvenes están saliendo de París, pero eso es normal, todos los grandes pierden a grandes jóvenes. Cuando eres un gran club que quiere ganar la Champions, es difícil integrar a los jóvenes”
El racismo: “El racismo ha adquirido muchas dimensiones en los últimos años. No es aceptable ni dentro ni fuera del campo. En la vida, lamentablemente, siempre habrá racismo. Siempre habrá tontos, no podemos controlar a todos. El racismo no tiene cabida en el fútbol. Cuando me pasó a mí, fue en partidos fuera de casa. Lo tomé como algo desestabilizador, me mantuve concentrado y no escuché. Si mañana soy víctima de racismo, reaccionaré marcando y marcando las diferencias. Detener el partido está bien, porque la gente se dará cuenta de lo grave que son las cosas. Si me atacas, yo contratacaré más fuerte”.