Malsa, otra irrupción de peso en el mercado
Con el Madrid convencido de repescar a De Frutos, el francés es otro de los fichajes que ha aprovechado el escenario de Primera para doblar su valor.
Si la irrupción de Jorge De Frutos ha llamado la atención del Real Madrid, la de Mickaël Malsa no ha pasado desapercibida en LaLiga. El centrocampista francés del Levante, con pasaporte de Martinica, cuya organización futbolística no es reconocida por la FIFA, ha doblado su valor en su primer año en Orriols, disparando su cotización en el mercado y atrayendo la mirada de clubes punteros.
Malsa, que vio mermado su inicio como granota por el coronavirus, perdiéndose gran parte de la pretemporada, incluso fue dado de alta en la competición de cara a la tercera jornada por los inconvenientes del club con el Fair Play Financiero, no ha parado de crecer desde su entrada en el equipo frente a Osasuna, considerado el mejor encuentro levantinista del arranque del curso. Desde entonces, ha sido un fijo en los planes de Paco López, que tan sólo ha medido sus minutos por las molestias que arrastra en la cabeza del peroné. Las últimas cuatro jornadas son prueba de ello.
El francés, debido a las bajas en el centro del campo, ha tenido que dar un extra pese a jugar con molestias. Hasta la fecha, suma 31 encuentros en lo que va temporada: 26 de Liga y 5 de Copa del Rey, donde se estrenó como goleador en el Levante en la eliminatoria frente al Valladolid. Una eclosión en el escenario de Primera División, que ha doblado su cotización, pasando de 2,5 millones a 5 según Transfermarkt. Tras varios veranos intentando dar con el sustituto de Lerma, el Levante parece haber dado con la tecla. Además, le tiene blindado con una cláusula superior a los 20 millones. Pese a que el de Martínica es un jugador de físico menos imponente y mayor técnica. Un centrocampista dinámico de los que gusta al técnico de Silla.
España le ha cambiado la vida al '12' granota. Formado en las filas del Sochaux, debutó en Ligue 1 en 2014, año que acabó en descenso. Tras un año en la categoría de plata francesa, con escasa participación, dio un giro a su carrera enrolándose en las filas del Royal Amberes belga, antes de regresar a su país para retomar el vuelo en el US Avranches.
Su buen nivel le llevó a firmar por el Fortuna Sittard de Holanda, pero tras unos meses con pocos minutos, optó por marchar a Grecia en calidad de cedido para probarse en el cuarto campeonato en tan sólo tres temporadas. En el Platanias encontró la estabilidad deportiva y pudo mostrar su fútbol en un campeonato de mayor enjundia. Tras sus meses en el país heleno, el Albacete llamó a su puerta también a préstamo. Ahí cambió su carrera.
En el cuadro manchego, con el que llegó a pelear la promoción de ascenso a Primera, disputó más de 30 partidos, pero casi siempre partiendo desde el banquillo. Sin embargo, Malsa había dejado su semilla en el fútbol español. Y, pese a regresar por contrato a Holanda, acabó recalando en el Mirandés el último día de mercado tras hacerse con la carta de libertad. Solo firmó por una temporada y el Levante le echó el lazo cuando el fútbol español se preguntaba quién era aquel centrocampista que brillaba en las semifinales de Copa del Rey frente a la Real Sociedad. En su primer año en Orriols, ha vuelto a repetir semis coperas.
El Levante se apresuró a otros equipos y firmó a uno de los jugadores más destacados de la categoría de plata, como De Frutos, Dani Gómez y Son, los otros tres fichajes del curso, atandólo con un contrato por las próximas cuatro temporadas, hasta 2024. En España ha demostrado ser el jugador que se proyectaba en los inicios de su carrera, cuando debutó siendo un juvenil en la élite francesa en las filas del Sochaux. Otra irrupción de peso en el mercado con sello granota.