Gambeteando a 20 kilómetros del infierno
Nacho Heras pasó por las canteras de Madrid o Atleti y ahora juega en Keflavík, a 20 kilómetros de donde el volcán Fagradalsfjall escupe lava tras 800 años inactivo.
Nacho Heras está acostumbrado a los cambios. Pasó por las canteras de Real Madrid, Atlético de Madrid y Espanyol y jugó hasta en Hungría, pero su lugar está ahora en Islandia. La pasada temporada logró el ascenso a Primera División con el Keflavík y renovó su contrato para las tres próximas temporadas. Lo que no había vivido nunca es la erupción de un volcán. Tras 800 años inactivo, el sistema volcánico de Krysuvik, que no tiene un cráter principal y se encuentra al sur de la montaña Fagradalsfjall, escupe lava sin descanso. "Fuimos a cenar después de un partido y nos dijeron que volviéramos a casa porque el volcán había entrado en erupción e iban a cortar las carreteras", recuerda Heras, que sintió los casi 50.000 terremotos previos a la explosión.
"La mayoría son pequeños seísmo de los que ni te enteras, pero hemos estado notando prácticamente un temblor cada día durante las dos últimas semanas. Y alguno fuerte. No estoy acostumbrado. Estás en casa y tiembla todo", detalla Nacho Heras, quien tranquiliza a su familia explicando que, "dentro de lo aparatoso, no ha habido peligro en ningún momento". El defensor español reside en Keflavík, donde espera el inicio de su quinta temporada en Islandia mientras compagina entrenamientos y torneos de pretemporada con el curso de entrenador. Es por eso por lo que, a pesar de tenerla a escasos 20 kilómetros, aún no se ha acercado de a ver la lava que emana de la montaña Fagradalsfjall: "Hay vídeos en los que se ve a la gente al lado, pero si se desprende un poco de lava sólida tienen que salir corriendo. Además, hay gases tóxicos. Sé de compañeros que van a ir, pero yo prefiero verlo desde el móvil".
"Si le digo a la familia que voy a acercarme al volcán les da taquicardia", bromea Nacho Heras, consciente de que, según las propias autoridades islandesas, acercarse al sur de la montaña Fagradalsfjall es totalmente seguro. De hecho, hay quien se ha cocinado la cena sobre la lava aún candente. El español no visitará el volcán, pero eso no quiere decir que no conozca las maravillas consecuentes de que Islandia esté situada sobre un punto caliente. "Es un país repleto de actividad volcánica. Lo he comprobado en el gran Geysir, que escupe agua en ebullición, o el blue lagoon, con aguas termales por la filtración de lava", explica el futbolista madrileño a un mes del retorno del Keflavík a Primera: "La última vez, que fue en 2018, solo hicieron cuatro puntos en 22 jornadas. Lo tienen muy presente y están armando un proyecto para que no vuelva a ocurrir". Con Nacho 'Herasson' recorriendo la banda todo será mucho más fácil.