Libia acoge un partido oficial de fútbol tras siete años de guerra
Será en Bengasi y jugarán Libia y Túnez, de clasificación para la Copa de África. En 2013 se cerraron los estadios libios por los combates, bombardeos y ataques terroristas.
El estadio "mártires de la revolución de febrero" de 2011, que honra el levantamiento que acabó con la dictadura de Muamar al Gadafi, se prepara para acoger este jueves el primer partido oficial de fútbol que se disputa en Libia desde que en 2014 estallara la guerra civil.
Será en Bengasi, segunda ciudad en importancia y capital del este del país, donde a partir de las 20.00 horas local (19.00 GMT), las selecciones de Libia y Túnez se enfrenten en un encuentro de clasificación para Copa de África de Naciones (CAN), que se celebrará el próximo año en Camerún debido al fuerte impacto del la pandemia en el continente.
"Es un paso más hacia la normalidad y la estabilidad del país, y una buena señal para el futuro", explicó a Efe un miembro del nuevo Gobierno Nacional de Unidad transitorio (GNU), elegido hace apenas una semana tras un largo proceso de diálogo y reconciliación tutelado por la ONU que ha logrado unificar el país tras siete años de guerra civil y división política.
Túnez busca la clasificación
En el terreno deportivo, Túnez -segundo equipo de África (puesto 26) tras Senegal en la clasificación mundial de la FIFA- parte como favorita frente a una Libia voluntariosa que cuenta con el hándicap añadido de que no disputa desde hace siete años la competición doméstica.
Solo algunos de sus jugadores están enrolados en las ligas vecinas -Túnez y Argelia-, en equipos de Estados Unidos o en el Golfo Pérsico.
"Esperamos tener suerte. Este partido supone un buen incentivo para los jugadores de nuestro equipo nacional", subrayó días atrás Kamal Tarhouni, director técnico de la selección.
Las "Águilas de Cartago" llegaron el miércoles a la fortificada Bengasi con la baja de su estrella, el mediapunta Wahbi Khazri (A.S. Saint-Étienne), al que el técnico Mondher Kebaïer ha tenido que reemplazar en el último minuto, por cuestiones asociadas a la pandemia del coronavirus.
El objetivo es conseguir en el país vecino la clasificación en esta ventana FIFA, durante la que también se enfrentarán a Guinea Ecuatorial en el estadio olímpico Hammadi Agrebi, de la ciudad de Rades, vecina a la capital tunecina.
Túnez lidera la clasificación con cuatro puntos de ventaja sobre los guineanos y siete sobre Libia, que cierra un grupo en el que también compite Tanzania.
Largo camino de vuelta al fútbol
La Federación Libia de Fútbol (LFF) anunció el pasado 16 de febrero que el fútbol volvería al país después de que la Confederación África de Fútbol (CAF) emitiera un primer informe en el que acreditaba que se cumplían con las medidas de seguridad necesarias.
"Hay todavía que rehabilitar algunos espacios, como los accesos, los vestuarios y cuestiones similares", explicó entonces a Efe una fuente de la LFF antes de señalar que está previsto que una delegación de la CAF regresara el 15 de marzo para observar si se habían subsanado pequeños defectos se han subsanado y dar la luz verde definitiva.
Estaba previsto que el primer partido que se disputara tras siete años de guerra fuera el que el pasado 17 de marzo enfrento al Ahly Bengasi y el Entente Setif, de la primera división argelina, correspondiente a la Copa Confederaciones Africana (equivalente a la Liga Europa), pero finalmente se jugó en el Petro Stadium de Egipto, con victoria para el club libio.
Desde que en 2013 la crudeza de los combates, los bombardeos y los ataques terroristas obligaron al cierre de los estadios libios, tanto el equipo nacional como los clubes locales que participan en competiciones internacionales se han visto forzados a disputar los choques en los que actuaban como local en estadios prestados en Egipto, Malí, Marruecos y Túnez.