Carmelo saca el látigo y pone en marcha su gabinete de crisis
El director deportivo se reúne con la plantilla dos días consecutivos, aumenta las medidas de disciplina y pide un paso al frente. Además, contrata a un psicólogo.
La crisis del Hércules es galopante. La amenaza de celebrar su centenario en la cuarta categoría del fútbol español es real. Hay miedo en la plantilla, en la institución, en los dueños, en la afición... También en Carmelo del Pozo. El segoviano llegó con la ilusión por bandera y las cosas no han salido como esperaba. Pero el director deportivo, también acostumbrado a lidiar en situaciones adversas como la actual, no se ha quedado de brazos cruzados y ha apelado a su experiencia para poner en marcha su particular gabinete de crisis.
Del Pozo lleva 48 horas muy intensas, repletas de reuniones con los jugadores, los jefes y hasta ha encontrado el recambio de Acuña con el fichaje de Rodrigo Pastorini. Carmelo, el pasado lunes, metió a sus jugadores uno a uno en su despacho. El máximo responsable de la parcela deportiva fue pidiendo explicaciones a los futbolistas. Quiso saber de primera mano dónde está el principal problema que ha provocado que su plantilla sufra un bloqueo mental y vaya a entrar con malas sensaciones a la segunda fase de la competición.
Carmelo sacó el látigo el lunes y también lo ha hecho este martes. En esta ocasión, el cónclave con la plantilla ha sido grupal, en la sala de prensa del estadio. El director deportivo ha sacado el látigo y le ha pedido a los jugadores que den un paso al frente. El segoviano también ha aprovechado para aumentar y anunciar unas nuevas medidas disciplinarias. No quiere que nadie se distraiga en un tramo decisivo y espera dar un tirón de orejas para sacar a los jugadores de un bucle generado por la presión y la ansiedad.
Del Pozo ha citado a sus jugadores este martes pese a ser el habitual día de descanso. El director deportivo también ha sorprendido con la contratación de un psicólogo deportivo, que ha hecho terapia con el grupo a primera hora de la mañana. Ha sido una primera sesión, pero no se descartan más visitas del coach al Rico Pérez en las próximas semanas.
La ronda de reuniones también ha servido para recordarle a la plantilla el nivel de exigencia que hay en el Hércules y el esfuerzo económico que han hecho los dueños. Los jugadores también han comprobado que ni la dirección deportiva ni los dueños han bajado los brazos. Por delante, el grupo tiene ocho finales para intentar evitar un fracaso histórico. En la entidad esperan que estas 48 horas hayan servido de punto de inflexión.