BRASIL
Newton, el panameño que empieza a brillar en Palmeiras
El delantero de 20 años, formado en el club Costa del Este ha sido convocado por primera vez por el primer equipo del Verdao tras destacar en el Sub-20.
Newton Williams ha despertado el optimismo en Panamá tras el crecimiento mostrado en los últimos meses en las filas de Palmeiras, donde llegó después de una exótica cesión en el Spartaks Jūrmala de Letonia tras haber disputado apenas 20 partidos con Ciudad del Este, equipo donde se formó como jugador. Aunque solo ha jugado con el combinado Sub-17 del país centroamericano, si mantiene esta progresión, debe ser una figura importante en la absoluta a corto plazo.
El delantero panameño, de más de 190 centímetros de estatura, firmó su contrato con el equipo paulista en el pasado mes de diciembre después de haber superado un breve periodo de prueba y una gran actuación en la Copa do Brasil Sub-20 le ha servido para recibir su primera llamada con el primer equipo del vigente campeón de la Copa Libertadores.
Cómo juega Newton
En ese partido de Copa ante Presidente Médici, Newton logró tres goles y dio una asistencia en una actuación soberbia, de gran despliegue físico y de talento en la faceta ofensiva. Se trata de un jugador que aprovecha muy bien su corpulencia para recibir de espaldas, sacar partido del juego directo y así encontrar a sus compañeros en posiciones ventajosas para generar superioridad. Por supuesto, en la pelota parada o en centros laterales, es un recurso muy útil. No obstante, es capaz de hacer mucho más en la cancha.
A pesar de su envergadura también cuenta con una carrera potente, desde los costados o para encarar el arco. También tiene calidad técnica para driblar y manejarse en espacios reducidos. Le gusta retrasar su posición para entrar en juego y sin balón trabaja para ser el eje principal de la primera línea de presión del equipo.
Sacrificio para triunfar
Ahora buscará debutar con Palmeiras en el torneo Paulista mucho antes de lo previsto y así ganarse la confianza de Abel Ferreira. Aunque reconoció en una entrevista para Telemetro que la adaptación fue difícil por el idioma -en Letonia se comunicaba en inglés- aseguraba que en unas semanas y con algunos cursos ya pudo interactuar mejor con sus compañeros.
Además, en esa misma entrevista dejó un titular importante cuando afirmó "en Panamá no tengo nada que hacer, mi futuro está fuera", cuando narró como tomó la decisión de no viajar a su país natal en Navidad para proseguir con los entrenamientos.