1X1 Espanyol: quién te ha visto y así se te quiere ver hasta el final

Diego López: Partido más que plácido. No se le recuerda ninguna intervención porque es que no apareció bajo el foco.

Óscar Gil: Debió ofrecer mayor seguridad atrás en algunos momentos, pero tiene segundos de desconexión. En ataque aporta porque sus centros llevan peligro. Continúa acumulando sensaciones.

David López: Tras varias acciones en las que estuvo bien al corte se vio obligado a pedir el cambio por culpa de un golpe sufrido en las costillas. Abandonó el terreno de juego en el minuto 22.

Cabrera: Marcó bien la línea y siempre que tuvo oportunidad ofreció una ayuda a sus compañeros. En el 34’ cabeceó un córner, pero el balón se marchó fuera.

Pedrosa: Fue más extremo que lateral izquierdo porque el Logroñés no le achuchó. Firmó un buen tanto en el 26’, el 3-0, con un gran disparo desde fuera del área que sorprendió a Miño. Ello le permitió quitarse la espina del error en un mano a mano en el 6’. Fue sustituido al descanso por una lesión en el abductor.

Darder: Otro buen partido. Cogió galones en el centro del campo y ‘regaló’ varios pases, repletos de aciertos, muy interesantes superando líneas. Estuvo seguro y mostro su carácter en algunas acciones.

Keidi Bare: Encuentro sin errores, repleto de esfuerzo y sacrificio. Con el balón en los pies se le vio seguro. Llegó desde segunda línea en algunas ocasiones. En el 9’ asistió a Dimata, pero el delantero no definió bien.

Embarba: Se le vio con ganas de gustar y quiso darle una marcha más a su juego. Asistió a Puado para el 1-0 y aprovechó el regalo de Melendo para hacer el 2-0. Intentó ser eficaz en el regate y en las faltas siempre crea peligro.

Melendo: Se mostró, se gustó y lució. Se puso el traje de asistente de excepción y no se cansó de hacer jugar a sus compañeros. En el 6’ dejó solo a Pedrosa ante Miño y, en el 24’, llegó su obra maestra: tras disparar a portería recogió el rechace de Miño y asistió de manera mágica, de tacón, a Embarba, que hizo el 2-0.

Puado: Está siendo, sin discusión, el mejor jugador del Espanyol en las últimas jornadas. No para de crecer y en cada partido adquiere mejores sensaciones. Hizo el 1-0 de cabeza y asistió a Dimata para el 4-0. Es un incordio constante para la zaga rival.

Dimata: Suma y sigue. Sustituyó bien a RdT. En el 9’ pudo marcar, pero dudó, no quiso definir, y lo aprovechó la zaga del Logroñés para desviar el balón. Juega muy bien de espaldas, dio oxígeno al equipo, y en el 70’ obtuvo el premio del gol gracias a Puado.

Calero: Partido sin fisuras. Bien al corte y en la salida de balón cuando el partido lo pidió.

Dídac Vilà: Jugó toda la segunda mitad y estuvo correcto. Se sumó en alguna ocasión al ataque y en el 89’ se topó con el larguero.

Melamed: Con el partido sentenciado era difícil brillar.

Wu Lei: Trató de moverse al espacio, pero le faltaron ocasiones de calidad para reivindicarse.

Fran Mérida: Controló bien el tempo del duelo cuando apareció. En el 86’ puso en apuros a Miño con su disparo desde fuera del área.