Sylla propone y Couto dispone la victoria del Girona
Muy superior en la segunda parte, el Girona remonta el gol inicial de Álvaro Lemos de penalti. Las Palmas se aleja todavía más de los playoff.
Quien ríe el útlimo no siempre ríe más, pero sí mejor. Se marchaba cabizbajo el Girona al descanso tras ese postrero 1-0 de Álvaro Lemos, sintiéndose acaso un equipo superior a Las Palmas. Reaccionaron de manera estupenda los pibes de Francisco, maniatando a su rival para lograr remontar un partido que de nuevo les mete, de lleno, en la pelea por unos playoff que parecen imposibles para la formación grancanaria.
El exceso de respeto que parecían profesarse Las Palmas y Girona minó la moral del espectáculo, acaso resentido con tantas precauciones en uno y otro lado de la cancha. A falta de ocasiones claras de gol, el marcador se inauguró de penalti. Pese a todo, hubo algo de historia que contar antes de ese 1-0 obra de Álvaro Lemos.
Comenzó mandando el Girona, excelente en la presión sobre la salida de balón grancanaria, perdido en los primeros compases el equipo de Pepe Mel. Mas no concretaba su dominio, tampoco en ocasiones, el equipo de Francisco, y el primer disparo del duelo entre los tres palos llegó en el minuto 13, obra de Jesé desde fuera del área, que detuvo Juan Carlos sin problema alguno. El esfuerzo, innegociable siempre, no se le puede negar al otrora estelar atacante grancanario, que 180 segundos después, esta vez con la pierna izquierda y desde idéntica distancia, lanzó una pelota que se marchó rozando el palo derecho. Inevitable pensar que, una vez marque su primer gol, el resto llegará en cascada.
Por mucho que lo intentaran ambos equipos, costaba un mundo el último pase en cualquiera de las dos áreas, sin trabajo para dos espectadores de lujo como parecían Juan Carlos y Domínguez, a dos días de irse con la Sub-21, inestable en sus salidas pero con reflejos felinos en el primer tiro a puerta del Girona, obra de Aday en el minuto 35.
Naufragaba por completo Las Palmas en la banda izquierda, inexistente la aportación de Silva y Araujo. Por la derecha Lemos seguía como el perfecto puñal, y la primera que se cambió de costado provocó un claro penalti de Nahuel Bustos que el mismo se encargó de transformar en el 1-0 con el que se llegó al descanso.
Empanada.
La empanada con la que salió Las Palmas de los vestuarios, más grave todavía dicha circunstancia teniéndolo todo a favor, fue de órdago. Y eso que, nada más reanudarse el partido, Mujica hizo el 2-0 pero le fue anulado el gol por fuera de juego. Puro espejismo en cualquier caso. Así, el Girona le dio rápidamente la vuelta a un partido que pasó a dominar por completo. Para empezar, en el minuto 47 Rivera lanzó un pase envenenada hacia el área amarilla ante la inacción de los centrales y Domínguez, cuya mala salida, algo tantas veces repetido, fue aprovechada por Sylla para marcar a placer el demandando 1-1.
Se acrecentaba el dominio gerundense ante una Unión Deportiva Las Palmas que jugaba mediante espasmos, ni rastro de fluidez en su juego, incapaz de salir de la trampa que le había tendido el Girona. Y eso que delicioso taconazo de Jesé dejó a Araujo solo delante de Juan Carlos, pero el chut del argentino acabó en la grada. No ocurrió lo mismo en el minuto 64, cuando Gumbau le lanzó un perfecto pase en profundidad a Sylla, cuyo recorte se fue largo pero acabó aprovechado por Couto para hacer el 1-2.
Tampoco es que los pibes de Francisco buscaran la sentencia por la vía rápida, pero se sentían más que cómodos con un marcador a favor que Las Palmas no conseguía amenazar. Pudo hacerlo cuando fue expulsado Santi Bueno por clavarle los tacos por detrás a Pejiño, fechoría justamente castigada con tarjeta roja tras la intervención del VAR, pero no quedaba tiempo.
Lo perdió durante muchos minutos Las Palmas, y cuando se dio cuenta no había nada que hacer. Cuando más cerca estaba de meterse en la pelea por los playoff más claro parece que, salvo milagro, deberá conformarse con una permanencia cómoda. Mientras, el Girona se marcha de Gran Canaria con la sensación de haber vuelto al sendero cuyo final es la Primera División, eliminatorias mediante al menos. Esta noche, de hecho, superó un bache de los buenos. Justísima victoria la suya.