El Chelsea se tira de los pelos por 'regalar' a Tomori
Pioli está impresionado por el jugador que, a instancias de Lampard, ha salido cedido por el Chelsea. La opción de compra de 28 millones, "una ganga".
Lo pidió Maldini y la leyenda está demostrando que como gestor tampoco suele equivocarse. Tomori llegó durante el pasado mercado de enero procedente del Chelsea cedido con una opción de compra y ahora el club inglés, según apunta la Gazzetta está "tremendamente arrepentido" de haberlo dejado marchar, más aún cuando fue incluida en la operación una opción de compra que ahora se apunta como "una posible ganga".
Desde que llegó al Milan, Fiyako Tomori se ha convertido en un fijo en el centro de la defensa al lado de Romagnoli. El club lombardo dejó marchar a Musacchio, con quien no contaba y Maldini consiguió traerse del Chelsea al central nació en Calgari. El club londinense lo dejó ir a instancias de Lampard, con quien no había tenido sitio en el equipo. Apenas 45 minutos en la derrota contra el Liverpool (0-2), donde tampoco había sido titular, sirvieron para ponerle una cruz. Tomori, de 23 años, es un producto de la cantera del Chelsea. Ni él ni Rudiger parecían servirle a Lampard, mientras que ahora el alemán es fijo para Tuchel y Tomori se está saliendo en el Milan. Cosas del fútbol.
Pero lo peor para el Chelsea es que podría perder de forma definitiva a un producto de la casa por solamente 28 millones de euros. "No es de extrañar que en Londres ya se arrepientan", afirman en Italia, subrayando que para las aperturas económicas del Milan, conseguir un refuerzo de tal calibre a un precio ya fijado y no muy alto es una bendición. Otro punto para Maldini. La Gazzetta explica que el pensamiento del Milan es activar cuando antes la opción de compra. Igualmente importante, según se añade, será terminar de convencer al jugador, que podría estar observando lo que Tuchel está haciendo en el Chelsea y sus nuevas ideas como esperanza para volver para triunfar en casa. Ahí es donde Maldini volvería a tener incidencia. El poder de convicción ya ha sido uno de los mejores valores en esta reconstrucción, puede que definitiva, del Milan.