Los tocados siguen al margen, pero Imanol dice que "alguno puede llegar"
Sólo Silva se quedó en el gimnasio recuperándose, porque los otros lesionados sí saltaron al césped a hacer trabajo individual. La final, en el horizonte.
La Real Sociedad regresó al trabajo en Zubieta para empezar a preparar la visita del Barcelona el domingo al Reale Arena. Lo ha hecho sin ninguna novedad con respecto a los jugadores que tiene en la enfermería, porque Imanol Alguacil no ha podido recuperar a ninguno de los lesionados en este primer día de trabajo. No obstante, el entrenador txuri-urdin se ha mostrado algo optimista con la posibilidad de que alguno de los tocados pueda llegar a jugar esta jornada de liga. “¡Hola! ¿Qué tal estáis? ¡Cuánta gente hay hoy! Algo parece que va a pasar. Los lesionados ahí están entrenando por su cuenta, poco a poco, vamos a ver si alguno puede llegar al fin de semana”, ha dicho en euskera cuando se ha acercado a los periodistas que estaban presenciando el inicio de la sesión de entrenamiento en Zubieta.
Con todo, por lo visto en el entrenamiento de este miércoles no parece que el oriotarra vaya a poder recuperar alguno de los lesionados. Además, también está el componente de hasta qué punto es necesario arriesgar con la final de Copa tan cerca ya en el calendario. De todos los tocados, el único de los que podrían llegar para recibir al Barcelona y que no ha saltado al césped ha sido David Silva, que ha continuado haciendo trabajo por su cuenta en el gimnasio. Moyá y Sangalli también han sido tratado por los fisioterapeutas. Después, poco a poco, han ido saliendo del interior y subiendo al Z2, el campo que está al lado del principal, Joseba Zaldua, Aritz Elustondo, Nacho Monreal, Martin Zubimendi y Carlos Fernández. Los cinco se han calzado las botas, han estado tocando balón con intensidad y han hecho diferentes ejercicios.
El trabajo con los lesionados, de todas formas, va más dirigido a la opción de tener a la mayor parte de la plantilla en las mejores condiciones posibles de cara a principios de abril, con esa final en La Cartuja en el horizonte. Porque no se pretende arriesgar lo más mínimo con ninguno de los lesionados. Y en el caso de Zubimendi, por ejemplo, se trata con mucho mimo porque lo que no se quiere es que llegue justo al partido del Barcelona y que luego tenga que irse con la selección sub-21, poniendo en riesgo si presencia en plenitud de condiciones en La Cartuja.