Laporta hace reír a Messi: "Haré lo que pueda para que te quedes"

Joan Laporta apareció en la tribuna del Camp Nou cerca de las 18:35 horas de la tarde para dar su discurso de investidura como nuevo presidente del Barça hasta junio de 2026. Cruyff en el inicio ("sólo Dios sabe lo que costado llegar aquí); los jugadores en el centro del discurso para recuperar el círculo virtuoso; Gamper como eje ("fue puerta por puerta cuando teníamos 32 socios"), recuperar la sostenibilidad económica. Pero, sobre todo, Messi. El argentino no se inmutó, pero la apelación fue directa casi al final del discurso. Laporta va a por faena con el argentino: "Mientras tengamos el tronco del club con salud, estará bien. Hago un llamamiento a los barcelonistas, a los que piensen qué pueden hacer por el Barça, que ayuden en esta situación. Pero eso no significa eludir responsabilidad. Eso no es huir de responsabilidades. Porque yo vengo aquí a mandar; y a intentar convencer a Messi de que se quede. Porque Messi quiere al Barça. Y si estuviera el campo lleno, Leo, no te podrías ir".

Messi, abrumado, casi ni se inmutó mientras la grada aplaudía a rabiar el discurso de Laporta. Los primeros, sus compañeros Gerard Piqué y Sergi Roberto, que estaban a su derecha (Sergio Busquets, con un asunto personal, no pudo acudir). Pero también los nuevos héroes del baloncesto: Jasikevicius, Mirotic, Oriola. Y hasta Bartomeu y Rosell. Laporta quiso explicarle a Messi que posiblemente sea el único activo del Barça que genera unanimidad.

El discurso de Laporta, que se extendió durante casi media hora, tuvo de todo. Para empezar, y como siempre, al gran Cruyff por delante: "Me ha venido a la cabeza cuando Johan dijo en este estadio; Sólo Dios sabe lo que ha costado llegar hasta aquí". Y dejó su primera píldora: "Y no sólo se refería al dinero. Yo siempre intento huir de catastrofismos, de victimismos. Siempre intento ser positivo. Quiero humildad, pero también valentía porque hay que ser valiente".

Una parte decisiva del discurso del nuevo presidente tuvo que ver con los jugadores y jugadoras de las secciones profesionales. En la complicidad con ellos, y ahora con ellas, gestó y quiere gestar Laporta el éxito de su mandato: "Quiero deciros que tengo especial sensibilidad con los jugadores. Gracias por venir. Sois los que dais la alegría a los barcelonistas. Cuando colgué esa pancarta de mil metros cuadrados en Madrid, en Paseo de la Habana, también la ponía por vosotros. Tenía ganas de volver a veros. Estoy feliz de veros otra vez. Sois el alma de este club, lo que le permite andar. Me conocéis. Veréis un presidente que estará a vuestra disposición. Estamos para ayudaros y para protegeros. Vuestro trabajo es duro. La gente piensa que la vida del jugador es fácil y es dificilísima. Tenéis un gran talento y sois la clave del club. Y ahora más que nunca. Porque los chicos y las chicas de este club están más solos que nunca porque no tienen el apoyo de la gente. Ahora hay que quererlos más que nunca. Con nosotros no vais a estar solos. Y no hay cosas que me haga más ilusión que estéis cómodos en el club. Y en eso estamos. En no dejaros nunca solos". Laporta también tuvo un gesto para los trabajadores del club, sometidos a ERTES y a despidos durante la pandemia. "Habéis dado un ejemplo y habéis mantenido vivo al club", dijo.

Un cambio de juego en dirección a la economía con un fantástico guiño a Gamper: "Cuando teníamos 32 socios, fue puerta por puerta para mantener al Barça vivo". Como en campaña, Laporta quiso mandar un mensaje de calma: "La situación económica ha generado cierta preocupación y tenemos la prioridad de que el club sea sostenible. Hará falta trabajo y esfuerzo y, ahora que tenemos plenos poderes (traspasados por la Junta Gestora sólo una hora antes), habrá que poner en marcha el plan de choque e intentar revertir la situación. Y lo haremos. Nos da respeto, sí; pero no nos asusta. El equipo de personas que me acompaña tiene esta manera de ser. No nos asustan los cambios. Y si hay que tomar decisiones que no se han tomado nunca, las tomaremos". Y un pellizquito a los jugadores: "Hay que ir a por la Copa y por LaLiga. Sé que hay otras secciones, qué voy a decir de las chicas del femenino, de Pasqui en el balonmano o de Saras, pero en fútbol queremos volver a ganar. Nos hemos conjurado ya desde París para ganar títulos y haremos lo que sea para demostrar que somos competitivos". Para Koeman también un mensaje particular: "Plena confianza, Ronald".

Nueva mención a Gamper para explicarle a los miembros del auditorio en el Camp Nou qué significa La Masia: "Tiene que ser garantía del futuro del club. Lo dijo Gamper, creo que en año 1925. Por debajo del escudo nos late el corazón. Gamper quería el Barça, nos salvó de una situación difícil, cuando nos quedamos con 32 socios. Y ahora nos encontramos en una situación difícil. Hay que coger la maleta y volver a vender al Barça, encontrar a los patrocinadores. Pensad que una de las cosas de las que nos sentimos orgullosos es del legado de Gamper. Sabemos que en este club no hay margen. El Barça no tiene cien días de margen como en los gobiernos. Esto está en el partido de los domingos. No hay margen pero eso no me asusta. Nadie es virgen en esta historia y sabemos cómo tomarlo".

Y por supuesto, un discurso lleno de convicciones sobre la libertad de expresión de la que ha hecho gala el Barça en su historia: "El Barça es más que un club. Tenemos una carga simbólica y representativa de Catalunya importante. No queremos suplantar (dijo señalando a Pere Aragonés o Laura Borràs, caras del Govern de Catalunya en ausencia de la alcaldesa Colau) a nadie pero trabajaremos para que el Barça que sea un motor y llevaremos con orgullo nuestros valores. Este es un club vinculado al país. Nos conoce a todo el mundo, y siempre hemos estado implicados en la defensa de los derechos y las libertades. Somos un club catalán y abierto al mundo. Y aquí caben todas las maneras de ser y hacer. No me fallaré y trataré de integrar a todas las personas que quieren al Barça.

También hubo un aplauso a los otros dos candidatos a la presidencia, Víctor Font y Toni Freixa, y la petición de un Barça unido para poder encontrar la estabilidad deportividad: "Es clave la estabilidad. Tuve épocas como presidente en las que pensé: ¿cómo nos salió tan bien todo? Primero, porque tuvimos una generación de jugadores grandes. Pero también nos salió bien porque mantuvimos la estabilidad. Cuando no tenemos estabilidad, el Barça no funciona, Si estamos estables, es clave. La estabilidad es troncal. Mientras tengamos el tronco con salud, estará bien. Hago un llamamiento a los barcelonistas, a los que piensen qué pueden hacer por el Barça, que ayuden. Y eso no significa eludir responsabilidad. Y eso no es huir de responsabilidades". Y ahí vino el pellizco a Messi: "Porque yo vengo aquí a mandar; e intentar convencer a Messi de que se quede. Porque Messi quiere al Barça. Y si estuviera el campo lleno, no te podrías ir".

Laporta terminó sinceramente emocionado. Con la mirada en el cielo pensando en su padre: "Me educó en el barcelonismo, en el catalanismo. Era culé hasta la médula". "Tenemos que ser un ejemplo", se despidió antes del cántico que une al barcelonismo: "Visca el Barça i Visca Catalunya".