Escopetas sin munición
Celta y Athletic firmaron un empate sin goles que les condena a quedarse en zona de nadie. Faltó creatividad en los últimos metros y acierto en el remate.
El duelo entre Coudet y Marcelino se selló con un apretón de manos para aceptar las tablas. No hubo vencedor y, probablemente, ninguno lo mereció. Fue un partido cargado de buenas intenciones, pero falto de mucha creatividad en los últimos metros y sin ningún acierto en el remate. Los defensas se impusieron en todo momento a los delanteros, llegando así a la consecuencia lógica del empate a cero.
Y eso que tanto Celta como Athletic salieron dispuestos a golpear. Lo intentó Villalibre a los cuatro minutos con una volea desde el costado izquierdo. El 'búfalo' estaba algo escorado y Villar despejó sin mayores problemas. Enseguida respondió el Celta con una combinación dentro del área entre Brais y Mina, pero el delantero vigués remató algo forzado y Unai Simón atrapó el balón sin mayores sobresaltos.Los mismos protagonistas del Celta en la siguiente acción. Centro de Brais y cabezazo de Mina que se marchó desviado. En la réplica apareció Lekue con un centro-chut que alteró las pulsaciones de Villar. El portero consiguió desviar el esférico a tiempo.
El intercambio de golpes era trepidante, aunque las ocasiones no acababan de ser meridianas. Ambos equipos merodeaban el gol, pero se quedaban lejos en el intento. Mediado el primer tiempo lo intentó Tapia con un disparo lejano que se fue directo a las manos de Unai Simón. El primer acto se cerró, no obstante, con dos acercamientos bilbaínos, pero Berenguer y Dani García también tenían la pólvora mojada.
Marcelino movió el banquillo al descanso. Dio entrada a Muniain por Raúl García y el capitán vizcaíno dio otro aire en ataque a su equipo. Pero en cuanto el balón llegaba a las inmediaciones del área, aparecía la niebla. De hecho, las dos únicas ocasiones reseñables de la segunda parte tuvieron color celeste. En los primeros minutos lo intentó Nolito con un disparo desde fuera del área que atrapó Unai Simón y en los últimos minutos, Aspas repitió la fórmula con un zurdazo que se fue rozando el palo. Pero no era el día de los ataques. Los cazadores fueron con las escopetas vacías a Balaídos.
Coudet
El argentino Eduardo Coudet, entrenador del Celta de Vigo, lamentó que su equipo no tuviera "más claridad en los últimos metros" para desarmar el sistema defensivo que le planteó el Athletic Club, en un partido que terminó sin goles y en el que, a su juicio, les costó "leer mejor para generar más situaciones de gol".
"Nos enfrentamos a un rival duro, que defendió bien con un bloque bajo, sobre todo con los cuatro de fondo y dos pivotes. Pero siempre fuimos a por la victoria. En casa queremos ganar siempre, esa es la realidad", apuntó tras el choque el técnico celeste.
Destacó que su equipo hizo una "muy buena" primera hora de juego, pero insistió en que después le faltó atacar mejor por las bandas a un rival "muy duro" por el centro por la acumulación de futbolistas.
"La mejor manera para atacarles era entrar por afuera, intentar duplicar costados", comentó Coudet, que elogió al internacional peruano Renato Tapia -"nos ha ayudado muchísimo", dijo- y al lateral Kevin Vázquez, que disfrutó de su primera titularidad por la sanción del capitán Hugo Mallo: "Hacía mucho tiempo que no jugaba y acabó exhausto, pero estoy contento por él".
Marcelino
Marcelino García Toral, entrenador del Athletic, dijo que se marcha "contento" de Balaídos por el punto sumado por su equipo ante el Celta de Vigo, en un partido de "mucha igualdad" y "pocas ocasiones" en ambas áreas.
"Hubo fases de dominio para cada uno, pero siempre tuvimos controlado el partido. Fuera de casa y ante un rival del potencial del Celta hemos dejado la portería a cero, y eso también es importante porque lo veníamos buscando. El rendimiento, trabajo y esfuerzo de los jugadores es para estar satisfecho", comentó.
Admitió que a su equipo le faltó dar " más continuidad" al juego en el segundo tiempo y lamentó que abusara de "conducciones" que facilitaban el trabajo defensivo del rival.
"La competición está igualada, somos un equipo muy difícil de batir y los rivales nos crean muy poco. Tuvimos algunas ocasiones, sobre todo en la primera parte, pero nos faltó marcarlas", señaló el técnico asturiano, que elogió el momento del central Yeray: "Está dando un nivel altísimo, resuelve situaciones constantemente".