FUENLABRADA-LAS PALMAS | (1-2)
Ciss y Pejiño firman la sentencia de un Fuenla errático
Las Palmas, efectiva y segura, se llevó los tres puntos del Fernando Torres en un partido donde los locales fueron sus 'peores enemigos' sobre el césped.
Las Palmas rompen con su mala dinámica como visitantes venciendo al Fuenlabrada en un Fernando Torres que se ha convertido en una 'tortura' para sus dueños. Los azulones se adelantaron en el minuto dos de juego, pero sus errores le costaron los tres puntos.
No pudo empezar mejor el partido para el Fuenlabrada. Borja Garcés ponía el balón dentro de las mallas con un potente tiro cruzado en el minuto dos, tras un buen servicio de Feuillassier. El canterano del Atlético, que hoy volvía a la titularidad tras la lesión de Kante, corrió a abrazarse con Rubén Anuarbe, delegado del club y hombre fuerte en la familia que es este Fuenlabrada. El gol fue la única nota discordante, pero vaya nota para unos y para otros, de un comienzo en el que Las Palmas se hizo con el balón de una forma inofensiva que ni Jesé, muy enchufado en su retorno al fútbol profesional, ni Araujo pusieron en apuros a la zaga local.
En el 22', el equipo canario visitó por primera vez con peligro los dominios de Belman. Jesé estrellaba el balón en el lateral de la red. La jugada liberó del corsé a los delanteros canarios que se internaron en los dominios kirikos cada vez con más asiduidad, pero siempre liderado por un Jesé reivindicativo con él mismo y con sus detractores. Tanto fue el cántaro canario a la fuente fuenlabreña que al final la rompió, pero la alegría le duró poco ya que el VAR anulaba el tanto por fuera de juego.
No sólo de Jesé y Araujo vive el equipo de Mel. Sucede que la plantilla de Las Palmas, quizás con menos nombre que otros años pero con una mayor sensación de equipo, tiene mucho mago del balón. Pejiño es uno de ellos. El atacante rubricó el buen momento de los suyos con un auténtico golazo en el 35': recorte a Pathé Ciss y disparo muy ajustado desde la frontal del área.
El tanto fue un jarro de agua fría para los pupilos de Oltra pero más que noquearles, les espabiló. Mula y su misil en la pierna derecha obligaron a estirarse al cancerbero visitante en la inmediata jugada al gol de Las Palmas. El Fuenlabrada también rozó el tanto en el córner posterior al estrellar Pathé Ciss el balón en el travesaño. Si la batalla sobre el césped era encarnizada, la de los banquillos distaba mucho de ser calmada. Oltra y Mel daban instrucciones a los suyos a pleno pulmón.
Pudo noquear el Fuenlabrada a Las Palmas antes del descanso asestándole uno de esos famosos golpes psicológicos, pero Mula marró el penalti provocado por Nteka con un mal lanzamiento que no fue ni a portería. Todo por decir tras una primera parte que fue un 'correcalles'. Delicia para el espectador, sufrimiento para el entrenador.
Quisieron empezar los dos equipos con un centro del campo que se hiciera amo y señor del balón, algo que no sucedió en la primera parte. Bien, aunque las primeras intentonas del Fuenlabrada parecían indicar que el segundo acto iría por esos derroteros, nada más lejos de la realidad. El peso del ataque lo llevaron las largas arrancadas de los extremos de ambos equipos, Feuillassier y Mula por un lado y Jesé y Mujica por otro. ¿Las defensas? A aguantar el chaparrón mientras.
No tardó Oltra en mover sus piezas para agitar un partido que estaba entrando en un sopor propio de la hora de la siesta: Pinchi y Espinosa por Mula y Cristóbal. Sin embargo, sus cambios poco efecto pudieron hacer ya que, a escasos minutos de este cambio de sistema, Pathé Ciss veía la expulsión por segunda amarilla. Mala costumbre la que ha cogido el centrocampista senegalés de ser expulsado casi en cada partido. Oltra, enfadado por esta acción del senegalés. Enfadado y con razón.
Los más pesimistas aseguran que las desgracias nunca vienen solas. El Fuenlabrada puede dar buena cuenta de ello. Al penalti fallado y a la expulsión de Pathé Ciss habría que sumarle el gol de un Pejiño con estrella en el 71'. Las Palmas supo sacar oro a cada error de los locales además de mostrarse sólido desde el gol inicial del Fuenlabrada. Receta infalible de éxito en Segunda. Los locales lo intentaron con más ganas que cabeza, pese a no notarse la superioridad numérica del equipo isleño, y sólo Espinosa puso algo de sentido al juego de los kirikos.
Dos semanas más tendrán que esperar los aficionados del Fuenlabrada para ver a su equipo luchar por una victoria en su estadio Fernando Torres. Las Palmas, a los puntos mejor que los locales, vuelve a su isla feliz por el triunfo.