Estrecha es Castilla para el Espanyol
El equipo perico ha jugado 83 partidos de Liga entre Primera y Segunda en esta comunidad y solamente ha podido ganar diez de ellos.
Hay datos curiosos y descontextualizados que no influyen en el devenir de un partido, y quizás este es uno de ellos, aunque por otro lado refleja una tendencia cuanto menos que disparatada en la historia del Espanyol. El conjunto blanquiazul ha disputado 83 partidos de Liga (entre Primera y Segunda) en Castilla y León, una comunidad con equipos históricos pero de escaso éxito deportivo, navegando entre Primera y Segunda. Pese a ello, los pericos solamente han podido ganar diez de esos 83 (un 12%).
El Espanyol se ha enfrentado en 50 ocasiones al Valladolid, la entidad que más temporadas ha pasado en la máxima categoría. Los blanquiazules ganaron siete partidos, empataron 19 y perdieron 24 de ellos. La última victoria ocurrió en la campaña 2001-02 por 0-1 con gol de Martín Posse y la derrota, reciente y sonada, fue el 2-1 del curso anterior justo después de perder por 4-0 la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League ante el Wolverhampton. Una derrota que supuso perder más que tres puntos.
La UD Salamanca tampoco supuso una mejora. Los blanquiazules disputaron 15 encuentros ligueros en el Helmántico y solamente consiguieron una victoria en la campaña 1998-99 con un gol de Quique de Lucas en el último minuto (2-3). El resto, 11 derrotas y tres empates. Peor incluso le ha ido al Espanyol ante el Numancia, donde cosechó dos empates y dos derrotas en sus cuatro encuentros ligueros. Algo mejor le fue ante el histórico Burgos (dos victorias, tres derrotas y cuatro empates) y peor suerte ante el Real Burgos (tres empates y dos derrotas).
Ante el Mirandés, el conjunto perico estrenará una nueva visita a Castilla y León, donde en próximas fechas repetirá ante la Ponferradina. Con esta estadística pírrica competirán también los blanquiazules, un dato curioso cuanto menos que los de Vicente Moreno están obligado a maquillar.