Koeman y el Dream Team: así fueron las remontadas en Liga
El holandés ganó tres Ligas (1992, 1993 y 1994) en el último partido, dos de ellas con una gran remontada. El Barça de Cruyff fue un gran perseguidor del Madrid y del Depor de Arsenio.
Si algún entrenador de la actual competición conoce el camino para presionar a un líder en LaLiga, ese es Ronald Koeman. Parte importante del Dream Team de Cruyff, Koeman ganó cuatro Ligas con el Barça, tres fruto de persecuciones históricas con éxito, especialmente dos.
En la temporada 1991-92, el Madrid era líder en la jornada número 33. En una Liga en la que la victoria valía dos puntos, tenía tres de ventaja sobre el Atlético de Madrid y cuatro sobre el Barça, que se había dejado un punto contra el Burgos esa jornada. Sin embargo, desde entonces, el Barça ganó sus últimos cinco partidos. Al Cádiz (0-2), Mallorca (3-0), Valladolid (0-6), Espanyol (0-4) y Athletic (2-0). Los últimos tres triunfos se produjeron justo después de la victoria en Wembley con gol de Ronald Koeman. En ese mágico año 1992 para la ciudad de Barcelona, todo parecía posible. Y el Madrid se asustó. Perdió en Oviedo en la jornada 34 (1-0), empató en Pamplona ante Osasuna (1-1), y perdió la última jornada ante el Tenerife (3-2) en un partido loco e histórico. El Barça, con Koeman como uno de los líderes ganó LaLiga con 55 puntos. El Madrid fue segundo con 54.
La temporada 1992-93 fue distinta. El Barça no tenía el 'hype' de la Copa de Europa. Al contrario, tenía la presión de ser considerado uno de los mejores equipos del continente y poder terminar la temporada en blanco. En la jornada 35 perdió en Vigo (3-2). Al Madrid le bastó un empate en Pamplona (0-0) ante Osasuna para colocarse líder. En las jornadas 36 y 37, Barça y Madrid hicieron sus deberes. Los de Koeman ganaron apuradamente al Sevilla (2-1) y a Osasuna (0-1), con gol afortunado de Stoichkov. El Madrid le ganó a la Real (2-0) y al Atlético (3-2). Pero en Tenerife, otra vez, el Madrid se estrelló. Y el Barça de Cruyff, y de Koeman, claro, volvió a cantar el alirón.
La temporada 1993-94 fue el más difícil todavía. En la jornada 23, el Barça se derrumbó en Zaragoza. Perdió 6-3 (Koeman, humillado en algún pasaje del partido, fue sustituido en el minuto 53 por Nadal) y se quedó a seis puntos del Deportivo en una Liga en la que la victoria seguía valiendo dos puntos. Un Depor, además, que se sentía segurísimo. Ese día, Cruyff se sentó en la sala de prensa de La Romareda y dijo que Liga no estaba perdida. Improvisó soluciones. Para empezar, empezó a cambiar el sistema. Dejó de jugar con el clásico 3-4-3 y empezó a meter un sistema asimétrico en el que Stoichkov hacía de falso extremo derecho, Sergi se quedaba con el carril zurdo y Romario jugaba de delantero centro. Laudrup dejó de tener el mismo protagonismo. El Barça, salvo un par de tropiezos, lo empezó a ganar todo. Y metió el miedo al Depor con un 3-0 en el Camp Nou. Al Depor le entró el miedo y empató a cero contra el Valladolid, el Lleida y el Rayo. Y uno más, el del penalti de Djukic.... El Barça fue campeón.
Koeman supo qué era ser perseguidor, y aprendió de Cruyff sobre cómo meter presión a sus rivales y tener éxito. La situación del Barça es muy parecida a la de 1992 y 1994. Habrá que ver cómo es capaz de manejarla el holandés de Zaandam.