OCTAVOS (IDA) | OLYMPIACOS 1-ARSENAL 3
Odegaard sonríe en Europa
El noruego, que marcó un golazo, fue el mejor jugador del Arsenal en la victoria 'gunner' ante Olympiacos (1-3). Elneny y Gabriel certificaron el triunfo.
Cuando a Zidane le lleguen los informes de lo que hicieron los cedidos del Madrid esta semana, se encontrará que Ceballos y Odegaard fueron protagonistas en el Arsenal, aunque de formas muy distintas. El noruego fue titular, marcó un gol y cuajó un gran partido mientras que el utrerano, suplente, cometió un error que casi le cuesta el empate al equipo de Arteta. Por fortuna para él, los goles de Gabriel y Elneny hicieron que su fallo pasara desapercibido en el triunfo de un Arsenal que deja encarrilado su pase a cuartos de final de la Europa League (1-3).
Para el Arsenal, que está doce puntos del cuarto en la Premier, la Europa League es el mejor salvoconducto por el que jugar la Champions la temporada que viene. Arteta lo sabe. Y su equipo también. Los gunners salieron a por todas desde el inicio y a los diez minutos Odegaard ya había fallado una ocasión clarísima en el punto de penalti y Sá se había lucido al desviar al palo un cabezazo de Aubameyang. Por contra, el Olympiacos, que ya ha resuelto su temporada en Grecia (es líder a 16 puntos del segundo), salió con la tranquilidad del que sabe que ya tiene hecho los deberes. Hacerlo bien en Europa es ir a por nota. Por ello Martins replegó a su equipo atrás y se dedicó a esperar el fallo rival.
Casi le salió bien la jugada pero Bruma no supo aprovechar un regalo de Odegaard en el área con 0-0 y el portugués disparó mansamente a la manos de Leno. En aquella jugada el noruego estuvo muy cerca de ser villano pero acabó como héroe minutos después: su zurdazo desde fuera del área pareció un golazo a primera vista, pero en la repetición se vio como el verdadero responsable del tanto fue Sá, que no supo poner bien las manos ante un balón que se coló por el centro de la portería.
Tras el descanso Arteta quitó a Thomas, que no se encuentra, y puso a Ceballos, que entró perdido. En su primera intervención llegó el empate de Olympiacos. Cometió un error parecido al de Odegaard en la primera parte en la salida del balón y esta vez El Arabi, al contrario que Bruma, no perdonó.
Con el gol, Olympiacos creció en el partido y puso contra las cuerdas a un Arsenal que pareció venirse abajo por momentos. Fueron veinte minutos de incertidumbre para los gunners, que tardaron en rehacerse, pero finalmente lo consiguieron. A 15 minutos del final el conjunto de Arteta se había vuelto a hacer con el control y primero Gabriel, de cabeza, y más tarde Elneny, de un trallazo desde la frontal, acabaron con los fantasmas de un Arsenal que ya piensa en los cuartos de final.