Mascherano presionó al Liverpool para que le dejara marchar al Barça
El exfutbolista argentino ha desvelado que, ante la negativa del club 'red' a venderle, se opuso a disputar un encuentro de la Premier League frente al Manchester City.
Javier Mascherano ha desvelado en una entrevista a la revista Four Four Two que su llegada al Barça en verano del 2010 fue posible de una sola manera: se negó a disputar un encuentro de la Premier League frente al Manchester City cuando era jugador del Liverpool, para así presionar a una directiva que no estaba dispuesta a venderle tras asegurarle lo contrario. "Tuve una reunión con el director técnico de aquel entonces, Christian Purslow, que me dijo que podría irme si llegaba una buena oferta. Luego hubo una propuesta encima de la mesa, pero el Liverpool miró hacia otro lado", confiesa el exdefensa argentino.
El Liverpool no cumplió su promesa y Mascherano decidió tomar cartas en el asunto; se declaró en rebeldía de cara al partido que los reds debían disputar ante el City. Una decisión de la que Mascherano no se enorgullece mucho, pero admite que lo hizo por necesidad: "Por un lado, los fans del Liverpool no estaban para nada contentos conmigo y entiendo por qué. Por otra parte, la junta de aquel entonces me había prometido algo y no cumplió su palabra", declara el ex del West Ham, entre otros equipos.
Asimismo, Mascherano explica que presionar al Liverpool fue la única forma de desencallar la situación: "Estaba bastante enfadado de que no cumplieran con su palabra. Negarme a jugar frente al City fue la única manera de mostrar mi malestar. Le conté al club que quería irme por razones familiares. La forma en la que actué no me agradó, pero no había otra opción porque de otra forma el Liverpool nunca hubiera cumplido con su promesa".
Finalmente, Mascherano puso rumbo a Barcelona en 2010. Pep Guardiola lo reclutó en sus filas para que ocupase la posición de mediocentro defensivo, sin embargo, las circunstancias de la campaña (Carles Puyol estuvo renqueante a mitad de la temporada) hicieron que el técnico apostara por el argentino definitivamente como defensa central. Mascherano formó tandém junto a Gerard Piqué y no le fue nada mal en su primera campaña como azulgrana, ya que conquistó la Liga y la Champions League. En 2018, dijo adiós al Barça tras jugar 334 partidos y levantar 19 títulos.