La Gabarra flota
Las pruebas en el agua de la plataforma en la que el Athletic celebra los títulos han sido satisfactorias. Concluye de esta forma el proceso de restauración, que ha costado 200.000 euros.
La Gabarra flota. Está lista para zarpar y celebrar algún título el mes próximo, ya que el Athletic juega dos finales de Copa en 14 días, aunque tendría que ser sin gente en los márgenes de la Ría, por culpa de la pandemia. La plataforma descansa en el Itsasmuseum Bilbao. Desde el pasado verano se ha ido realizando una labor de restauración, por valor de 200.000 euros, sufragados por el Athletic, y esta ha concluido ya. Hoy ha sido sometida a una prueba técnica final en agua para garantizar su flotabilidad para ser usada de nuevo. Y todo ha ido bien, bajo una gran expectación que ha habido que organizar para mantener la distancia de seguridad entre los espectadores. Era el paso previo para que las autoridades marítimas autoricen su uso. La embarcación portuaria asegura para los próximos 20 años su posible uso.
El museo marítimo de Bilbao ha recalcado que se trata de un trámite administrativo que "nada tiene que ver con el ánimo de adelantar acontecimientos, sino que se enmarca en un contexto procedimental que se ha de seguir y que está previsto desde el inicio del proceso para que la Gabarra Athletic vuelva a estar preparada y a disposición de Athletic, Bilbao y Bizkaia".
Una grúa de grandes dimensiones ha accedido al muelle a las ocho de la mañana. Los operarios han ido disponiendo todo el operativo, con dos grandes cintas, y se ha esperado a las 13:30 horas, en la pleamar, para realizar las maniobras de la prueba técnica. La primera izada se ha interrumpido por un pequeño problema. En un cuarto de hora se ha trasladado y posado en el agua, y a las 14:30 se han soltado las cintas. Había un barco remolcador cerca pero no se ha anclado la plataforma al mismo finalmente para una pequeña travesía. Ha permanecido inmóvil. Se trataba tan sólo de pasar una ITV de barcos. Después, ha quedado atracada en ese punto, no volvió al garaje de estos últimos años.
El Gobierno vasco ya ha advertido, a través de su portavoz Bingen Zupiria, que no va a tolerar celebraciones multitudinarias en caso de que el Athletic logre algún título en abril, por las medidas puestas en marcha ante el azote de pandemia. Al no haber posibilidad de desplazamiento del público, no van a acudir el lehendakari Urkullu ni ningún representante institucional a las finales de La Cartuja.
En los años 80, de una población en Bizkaia de 1,2 millones de personas, se echaron a los márgenes de aquellas aguas por entonces color de chocolate un millón de seguidores. Pero ahora todo es más recogido por culpa del COVID. De hecho, este año la consecución de la Supercopa no tuvo una celebración popular y se limitó a dos recepciones restringidas en el Ayuntamiento y la Diputación de Bizkaia.