Brandon Thomas ya ve la luz
El delantero jugó ante el Castellón sus primeros minutos de pepinero tras el retorno de Garitano. La salida de Martí pintó oscuro su panorama en Leganés.
El crono marcaba el minuto 89 de partido. Al filo de un final que para Brandon Thomas (Santañy, 26 años) tenía forma de inicio. El delantero del Leganés esperaba en la banda a que su amigo Rober Ibáñez (fueron compañeros en Osasuna) dejara el césped para suplir su posición. Ante el Castellón, sin tiempo para la épica, Brandon salió, ocupó la banda y apenas gozó de oportunidades para tocar ni un balón. Bagaje escaso que, sin embargo, para él dibuja un horizonte de optimismo.
Aquellos cinco (la prolongación se fue a cuatro minutos) sus primeros instantes con Asier Garitano al frente de un equipo, el Leganés, al que este atacante de Osasuna llegó cedido en el mercado invernal de la mano de José Luis Martí, con el que compartió vestuario como compañero en el Mallorca. La temporada pasada fue su entrenador en el Girona.
Embudo en la delantera
Pero ahora, pocos días después de su arribo a Madrid, el mallorquín fue cesado y Brandon entró en un limbo que complicaba su situación al sur de la capital. Primero, por la reformulación táctica que ejerció el propio Garitano. Del uso habitual de dos delanteros se pasó a la presencia de un único nueve. En punta se formó un embudo con cinco candidatos a ejercer de '9' en el que él, Brandon, partía con desventaja.
Primero, porque no tenía en el nuevo técnico la misma confianza que con Martí y, segundo, porque su estado físico lo colocaba por detrás del resto. Recuperado de una grave lesión de rodilla, llegó a Butarque ya con el alta médica, pero sin apenas ritmo de competición. Antes de su debut en Las Palmas, de la mano del antiguo entrenador (jugo 17' antes del retorno de Garitano) sólo había completado dos partidos: 90' en Copa frente al Tomares de Tercera y 18' contra el Olot, también en el torneo del KO.
Puesta a punto
Garitano ya avisó en alguna comparecencia que para poder usarlo con frecuencia, Brandon necesitaba ponerse a punto. Mejorar en una condición física que con el de Bergara es de exigencia extrema. Un elevado listón que hizo que Brandon no jugara ninguno de los primeros seis partidos del nuevo entrenador al frente del equipo. De hecho, ante el Cartagena se cayó del elenco de convocados. No pintaba bien su panorama hasta que, contra el Castellón, de nuevo pisó césped. Por poco tiempo, pero el suficiente como para recibir el mensaje de que el ostracismo no es su espacio. Para él aún hay esperanza.
Más cuando, ante los problemas ofensivos que está encontrando el Leganés, Garitano deberá encontrar nuevas fórmulas ofensivas en las que Brandon podría entrar. Quizá no cómo '9', pero si tirado a la banda (él prefiere la izquierda, pero puede ejercer en la derecha) o como mediapunta, una posición en la que el entrenador ya deslizó que podría ejercer en lugar de Javi Eraso, hasta ahora uno de los intocables en su retorno a La Avenida de los Once Leones.