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BARCELONA

El Alba de los años de oro

El lateral igualó en Pamplona su cifra más goleadora desde que es jugador del Barça. Está en un gran momento de forma y su conexión con Messi sigue dando réditos.

Alba celebra el gol a Osasuna.
MIKEL SAIZDIARIO AS

Posiblemente, la imagen que mejor exprese la imagen de plenitud de Jordi Alba estos días sea la de su vuelo en el partido del Sevilla para rematar espectacularmente una volea al travesaño. Una acción que define un momento de confianza y que se corresponde con los datos de lateral. Con su golazo en Pamplona un misil que recordó sus tiempos de mediapunta o delantero en sus inicios en La Masia, Alba se colocó con cinco goles esta temporada. Tres han sido en laLiga y dos, los salvadores de la Copa en Granada.

Es evidente que Alba se ha tomado la temporada como una revancha personal. Señalado junto a Busquets y Suárez como grandes responsables de la caída de Lisboa (2-8), así como de la debacle de Liverpool, donde tuvo una actuación floja, Alba le ha dado la vuelta a la corriente de opinión que lo veía ya amortizado en el Barça. El lateral no sólo mantiene sus prestaciones ofensivas, también ha mejorado en defensa, especialmente en términos de concentración. Todavía sufre con extremos de presencia física (léase Kean el día del PSG), pero ha compensado sobradamente con días buenos algunas deficiencias defensivas que, en el fondo, le han acompañado toda su carrera.

Los cinco goles de Alba suponen igualar la mejor cifra que había conseguido como jugador del Barça. Fue en la temporada 2012-13, una de sus temporadas de oro después de exhibirse con la Selección en la Eurocopa de 2012 con aquel inolvidable gol en la final contra Italia. La Selección, sí, otra de sus grandes obsesiones. Luis Enrique se está quedando sin argumentos para no llamarse. Sus rivales, léase Reguilón, han bajado el punto, y él está subido en un cohete. Curioso el fútbol. Empezó a distanciarse de Luis Enrique cuando este lo dejó en el banquillo para jugar con un 3-5-2 el famoso partido del 6-1 ante el PSG. Con Koeman está jugando a un nivel altísimo con ese sistema. Alba vuelve a estar en la cima.