“Mientras haya opciones no hay que bajar los brazos”
Juan Carlos sabe que perdieron una buena oportunidad en Fuenlabrada (1-1) de recortar puntos a los equipos de playoff. Pese a ello, el Girona sigue vivo.
El Girona ha vuelto a dejar, esta jornada, una muy buena oportunidad de recortar puntos respecto a los equipos del playoff de ascenso. Tras el empate entre Rayo y Ponferradina, los rojiblancos, de haber ganado en Fuenlabrada, se habrían colocado a sólo dos puntos del objetivo, pero inician una nueva semana a cuatro puntos del sexto clasificado. El juego que mostró el equipo en Fuenlabrada tampoco mereció más que el empate cosechado y toca volver a hacer autocrítica.
Es cierto que sumar un punto lejos de casa en Segunda nunca se puede despreciar, pero el Girona, si quiere optar a disputar el playoff de ascenso, debe dar un paso adelante. El vestuario rojiblanco quiere obtener el lado positivo de las cosas e indica que no han perdido en las tres últimas jornadas. El ‘problema’ es que únicamente se han sumado cinco puntos de nueve posibles. Juan Carlos habló tras el duelo ante el Fuenlabrada e instó a ser “humildes. La categoría está muy igualada y casi no hay diferencias entre los equipos. Estamos en una pelea bastante reñida y debemos afrontar esta situación con trabajo para tratar de ir poco a poco para cuando llegue el momento de la verdad encontrarnos en la posición que todos queremos”. Tras ello, el portero rojiblanco, que estuvo muy seguro en casi todo el encuentro, analizó el empate y “sabíamos que iba a ser un partido complicado. El Fuenlabrada es un equipo muy físico, nos iban a jugar muchos balones directos. Teníamos que igualar las fuerzas y después sacar nuestra calidad arriba. Estaba claro que era un día en el que había que ponerse el mono de trabajo, no para florituras”.
Pese a que siguen pasando las jornadas y el equipo no logra recortar puntos respecto a las posiciones de playoff, Juan Carlos lanza un mensaje muy claro: “Hay que seguir en una línea estable de pensamiento y trabajo. Quedan muchas jornadas y hay que pelear. Mientras haya opciones no hay que bajar los brazos”. Por último, el portero rojiblanco, que dio el susto durante la primera mitad al necesitar que entraran los servicios médicos del Girona a atenderle, avisó que “está todo bien. Los horarios son un poco complicados, no sabes si comer arroz o no porque la hora era rara. Hacia un poco de calor, quería refrescarme un poco y también ayudar al equipo a ganar aire. Me encuentro perfectamente”. El domingo reciben al Almería.