Nteka sustenta al Fuenlabrada en la batalla ante el Girona
Fuenlabrada y Girona firman las tablas pero no la paz en un partido marcado por las faltas de los visitantes (23) y un Nteka que fue ángel y demonio para los suyos.
El Torres sigue siendo terreno baldío para los intereses del Fuenlabrada que sólo pudo sacar su habitual empate ante un Girona que se puso el 'mono de obra' durante los noventas minutos de este duelo con aroma y sabor al fútbol clásico de Segunda, el de la lucha y el contacto.
Empezó el partido con los dos equipos queriendo llegar cuanto antes al áerea rival como si los nervios y la impaciencia se hubiesen apoderado de ambos desde la salida del túnel de vestuarios. Sucede que en estos momentos es donde más valor gana la experiencia y Stuani tiene experiencia a raudales. En el 7', Nteka estrelló un córner propio en los palos de la portería de Belman, cuyo rechace acomodó Stuani para asistir a un Bárcenas que hizo de los nervios del 'diez azulón' regalo para los suyos. El extremo se la enseñó al parisino que cometió un penalti 'demasiado' sencillo para el colegiado, pese a la intervención del VAR. Stuani, que ya ha firmado cuatro dianas a los azulones, no falló y puso en ventaja a los suyos.
El gol enrabietó a los de José Luis Oltra que iniciaron el asedio a la portería de Juan Carlos a base de 'catapultazos' a la cabeza del siempre omnipresente Randy Nteka. Mientras, poco o nada en ataque de un Girona que trabó el partido a base de faltas. La sala de máquinas de ambos conjuntos, en busca y captura por incomparecencia.
Ya con el terreno de juego claramente inclinado a la portería visitante, el gol del Fuenlabrada seguía sin llegar. La tuvo el efervescente Feuillassier, de menos a más en el duelo, por dos ocasiones y también dispusieron de una doble ocasión clarísima Kanté y Nteka. Sólo Monchu y Juan Carlos impedían la igualada.
Poco se le pudo achacar a la primera parte de los pupilos de Oltra que se merecieron el empate. Por el contrario, el Girona desapareció con el gol a favor por lo que se dedicó a rascar reloj y un poco de pierna rival.
El segundo acto empezó con otro tono. El Girona, sabedor de que no podría aguantar el marcador con lo visto en la primera parte, intentó hacerse con el balón. Difícil misión ante un Fuenlabrada que mordía en cada balón y que volvió a avisar en el 49'. Feuillassier estuvo cerca de poner el gol de la igualada, pero una genial acción defensiva de Calavera desbarató la alegría azulona.
Fue en el minuto 60 cuando el Girona empezó a aparecer ofensivamente en el partido. Franquesa y Monchu rozaron el segundo tanto para el Girona pero Belman o unos centímetros privaron del gol a ambos. Oltra quiso cortar rápido el buen momento de los de Franciso y rápidamente sacó toda la pólvora al campo. Garcés, Pinchi y Pol Valentín, por Jano, Feuillassier e Iribas.
Los cambios del técnico azulón tardaron diez minutos en hacer efecto para alegría de la parroquia azulona y desgracia de la rojiblanca. El de siempre y haciendo lo que mejor se le da puso el empate para el Fuenlabrada en el 70'. Nteka, que había abandonado la punta de ataque para ingresar en la sala de máquinas, llegó desde segunda línea para colocar el balón en la cepa de la portería. Inalcanzable para Juan Carlos, imparable Nteka. El parisino es el jugador más en forma de un Fuenlabrada y sólo él podía enmendar su error en la primera parte.
Si todos pensábamos que el partido moriría con el gol de los locales, los veintidós protagonistas decidieron lo contrario. El Girona se lanzó a por los tres puntos y el Fuenlabrada no quiso frenar su asedio a los dominios de Juan Carlos. Esto provocó un auténtico 'correcalles' donde locales y visitantes dispusieron de varias jugadas claras. Sólo un brutal golpe de Belman a su compañero Pol Valentín que dejó al lateral fuera de los terrenos de juego pudo poner fin a este tiroteo sin premio final para ninguno de los contendientes.