Aprobados y suspensos del Pucela: El enésimo regalo lleva a otra decepción
El Real Valladolid se hundió en la última jugada y propició el empate del Celta cuando tenía todo en su mano para ganar.
En un partido en el que tenía todo de su mano para sumar una victoria después de siete jornadas sin hacerlo, el Real Valladolid se hundió, primero en el césped, en una falta casi en el centro del campo que defendió demasiado aculado, y luego a nivel de sensaciones, ya que el empate resulta a todas luces insuficiente una jornada más, además de otro serio mazazo.
Roberto: No se vio demasiado exigido, gracias al buen hacer de las dos líneas de cuatro, que evitaron que el Celta combinara bien. Atento en los balones que aparecieron en su zona de influencia, amagó (y solo eso) con salir en la acción del gol, en la que se quedó clavado.
Janko: Volvió a actuar como lateral. Apenas se le vio en un par de ocasiones en ataque. Sin demasiado vuelo, contenido, no sufrió atrás, ya que Aarón Martín, al contrario que Hugo Mallo, apenas subió. Fue sustituido.
Bruno: Cuando el cuero fue suyo, no se complicó la vida. Despejó varios balones e impidió que los puntas rivales estuvieran a gusto. Sin embargo, volvió a quedar retratado en el gol rival, que le cogió nuevamente mal perfilado.
Joaquín: Parece asentarse en el flanco izquierdo de la zaga, aunque su rol sigue siendo el de ser el central expeditivo. Se tiró bien al suelo para evitar que le llegara un rebote en el área a Brais Méndez en la primera mitad.
Olaza: Se animó a subir más que en ocasiones anteriores. Sufrió un poco con las acometidas de Hugo Mallo en los compases iniciales. No obstante, no fue esa la tónica; se encontró bien y disputó seguramente su mejor partido como blanquivioleta.
Óscar Plano: No se le vio mucho en la primera mitad. Al comienzo de la segunda, dispuso de un buen remate que se marchó poco y en el que el colegiado no decretó córner. Gana el duelo que Roque Mesa convierte en la conducción que termina en gol.
Alcaraz: Presencia defensiva en el primer tiempo, en el que, no obstante, ofreció poco con balón. Siguiendo con la tónica del curso, se le vio alguna imperfección defensiva. Fue sustituido por Fede San Emeterio en el tramo final.
Roque Mesa: Cuando mejor se encontró el equipo con balón fue cuando él participó, aunque no terminó de encontrar continuidad. De una buena conducción suya nació la acción que terminó en el gol blanquivioleta.
Orellana: Después de una primera parte gris, en la segunda se fue entonando y aprovechó el rechazo de Rubén Blanco para marcar el 0-1. En el debe, que quizás debió encontrarse más y encontrar más a Olaza. Pese a ello, fue a más.
Weissman: Vio la cartulina amarilla muy pronto. Disparó centrado en la primera ocasión del encuentro. Pudo marcar tras una buena conducción de Roque Mesa, aunque acabó haciéndolo Orellana ante su rechazo.
Sergi Guardiola: Provocó un buen robo de balón que no pudo aprovechar Weissman. Generó también la intentona de Óscar Plano ya en el segundo tiempo. Fue el encargado de bajar a desahogar y de salir de zona para buscar crear para los demás.
Luis Pérez: Entró en los minutos finales y no llegó a pasar apuros ni apenas a intervenir.
El Yamiq: Salió precisamente para evitar el gol. Acumuló centímetros... y poco más.
Kodro: Salta sin marca en la acción del tanto del empate. Apenas participó.
Nacho: Dobló lateral izquierdo y asomó una vez en ataque, aunque Olaza se equivocó al no darle el balón.
San Emeterio: No tuvo casi tiempo para intervenir.