Empate entre bostezos
Orellana adelantó a los pucelanos y Murillo igualó en el descuento. Ambos equipos ofrecieron una imagen paupérrima en un encuentro soporífero.
El encuentro disputado por Celta y Valladolid fue un insulto al fútbol. Si hubiera decencia, deberían pedir perdón por ofrecer una imagen tan paupérrima. Menos mal que no hubo público, porque hubiera sido causa de delito por fraude. El punto sumado por ambos equipos es incluso excesivo premio para lo visto sobre el césped de Balaídos. Los contendientes aburrieron hasta a las gaviotas.
No hubo juego, no hubo entretenimiento y apenas hubo ocasiones de gol. En la primera parte, la única clara fue para los visitantes. Guardiola aprovechó un error de Tapia para asistir a Weissman, quien puso a prueba a Rubén Blanco con un potente disparo que el meta consiguió desviar. Del Celta, en el primer acto, únicamente dos disparos al aire, uno de Santi Mina y otro de Hugo Mallo.
El descanso no sirvió para que Celta y Valladolid sintieran vergüenza. Al revés, casi fue peor, aunque por lo menos se vieron los goles y alguna ocasión más. El listón estaba tan bajo que un pase bien dado era motivo de alegría. Aspas estuvo a punto de adelantar a los locales en un libre directo en la frontal del área. Ese tipo de ocasiones son casi un penalti para el moañés. Ejecutó con maestría, pero el larguero le respondió que era inmerecido.
El Valladolid generó sus dos únicas oportunidades de la segunda parte en menos de cinco minutos. En la primera, Guardiola conectó con Óscar Plano dentro del área, pero Brais se interpuso para desviar un balón que iba a puerta. No perdonó en la siguiente Orellana. Weissman volvió a probar a Rubén con otro potente zurdazo y el meta desvió de nuevo, aunque en esta ocasión el rechace lo aprovechó el chileno para anotar a puerta vacía.
Los pupilos de Sergio ya se estaban relamiendo de un triunfo tan importante. Esperaban el pitido final para celebrar el fin de la mala racha y la salida de los infernales puestos de descenso. Bastó una acción a balón parado para cambiar esas sonrisas por muecas de tristeza y decepción. Aspas puso el esférico en el área y Murillo saltó más que nadie para cabecear a la red en el último minuto de los cuatro minutos de descuento. Finalmente, Celta y Valladolid se repartieron los puntos con justicia. Aunque, a decir verdad, lo justo era que ninguno hubiera sumado. Lo mejor del partido fue el pitido final de Medié Jiménez. Sonó como fuegos de artificio.
Coudet: "El partido fue feo"
Valoración del resultado: “El punto nos viene bien para mantener la distancia con un rival directo. El partido fue feo y parecía para un 0-0. Terminamos rescatando un punto por la ambición de ir a buscarlo hasta el último minuto. Tenemos que mejorar, no creo que hayamos hecho un gran partido. Fue muy trabado, apagado, y no pudimos encontrar nunca el ritmo”.
Cambio de Denis: “Intentamos siempre buscar soluciones. El rival tenía un partido ideado para sacar ritmo y nosotros entramos en ese ritmo. El fútbol es un deporte de contagio y si te metes en ese ritmo es difícil jugar a la velocidad que quieres. Nos metimos en ese ritmo y no pudimos salir”.
Horario: “No me gusta mucho porque trastoca todo. Los jugadores tienen que estar comiendo fideos a las diez y media de la mañana. Tampoco me gustaba como jugador. Nos tenemos que adaptar y de la mejor manera posible porque vienen un par de partidos más con este horario. A lo mejor tenemos que meter algún entrenamiento en este horario. No es una excusa, te hablo de mi gusto particular”.
¿Permanencia encarrilada?: “Mantenemos la distancia con los que están más abajo. El próximo partido, ante el Huesca, también va a ser con un rival directo. Nadie dijo que iba a ser fácil de aquí al final del torneo. El objetivo es lograr la salvación lo antes posible, pero las dificultades se van a ir presentando”.
Sergio: "El fútbol nos está penalizando muchíismo"
Sergio González, entrenador del Real Valladolid, lamentó que los "pequeños detalles" están castigando a su equipo en esta Liga, pero insistió en "seguir trabajando" porque están "en el buen camino" para salir de la zona peligrosa a pesar del empate en Balaídos (1-1).
"El vestuario está fastidiado porque el fútbol nos está penalizando muchísimo. El equipo hace muchas cosas bien, juega mucho mejor que el rival muchas veces, pero el resultado al final te hunde", indicó tras el choque ante el Celta, que empató en el minuto 94.
"Este equipo siempre se ha levantado de los golpes y este año son muchísimos, en diferentes facetas. Cada vez que tenemos una minicosa en contra, el rival nos castiga con un gol. Estoy muy orgulloso del partido que hemos hecho. Estuvimos por encima del Celta en muchos aspectos", añadió.
El preparador del Valladolid cree que su equipo regaló innecesariamente la falta en el tiempo añadido que acabó con el gol del colombiano Murillo.
"En la jugada del gol no tenemos excusa a nivel de centímetros: teníamos a tres centrales, a Kenan y a Fede. Iago ha lanzado muy bien la pelota y ni la línea defensiva ni el portero hemos tenido la seguridad para poder salir de ahí", puntualizó.
Insistió en que el Celta no generó peligro "salvo en la falta de Iago y en el gol", y defendió a sus jugadores porque "han hecho otro buen partido pero sin el premio de la victoria".