El Leipzig no claudica ante el Bayern
Sørloth desató la locura en el banquillo sajón con la culminación de una espectacular remontada en el último suspiro, con un Dani Olmo brillante.
El RB Leipzig mantuvo el ritmo del Bayern de Múnich y sigue en la pelea por la ensaladera en la Bundesliga. A pesar de verse 0-2 por detrás en el marcador ante un minimalista Gladbach, los de Julian Nagelsmann tiraron de carácter en la segunda mitad y, liderados por un gran Dani Olmo, lograron remontar el partido y sumar una importantísima victoria por 3-2 gracias a los tantos de Nkunku, Poulsen y Sørloth que le mantiene en la pugna con los muniqueses. A falta de once jornadas para el final, el Bayern sigue sintiendo el aliento de un RB que va parece ir muy en serio a por la que sería la primera ensaladera de su historia. Hay Bundesliga.
El cuadro visitante salió al terreno de juego de lo más serio y materializó sus dos primeras ocasiones. Hofmann no perdonó desde el punto de penalti y Thuram, de rebote, subió el segundo en cuestión de 13 minutos. Letal, el Borussia. El Leipzig, por su parte, contó con un 65% de posesión y tuvo dominado al Gladbach durante la mayor parte del encuentro. Sin embargo, el conjunto local no lograba penetrar en el último tercio y, cuando lo hacía, desaprovechaba de manera estrepitosa las oportunidades. Sabitzer y Olmo, en particular, podrían haber recortado diferencias en numerosas ocasiones en la primera mitad.
Mientras, el técnico germanoriental Julian Nagelsmann se mostraba visiblemente molesto con la actuación arbitral de Manuel Gräfe y el VAR, ya que consideró que le hubiera tenido que conceder una pena máxima al RB en alguna que otra apariencia en el área de los suyos. La cosa no cambió en la segunda mitad, en la que el VAR anuló (correctamente) un gol a Sørloth por controlar con la mano. Finalmente, fue Nkunku el encargado de recortar diferencias tras una jugada iniciada por un Olmo que se convirtió en el faro del RB en el tramo final del choque. El internacional español también sirvió el tanto del empate a Poulsen y fue incisivo hasta que Sørloth desató la locura en el banquillo sajón con el tercero en el último suspiro.