Raúl Fernández: protagonista de un regreso incómodo
El futbolista, que vuelve el próximo 1 de marzo a los entrenamientos, también se verá las caras con la entidad en los tribunales con motivo de la reducción salarial del pasado verano.
Una historia para no dormir es como podría definirse la relación entre la UD Las Palmas y el guardameta vasco Raúl Fernández desde que éste cayera lesionado de gravedad allá por el mes de abril de abril de 2019, a la que próximamente se le sumará un nuevo capítulo poco agradable. Con el futbolista recuperado de sus dolencias, se espera su regreso a la isla el próximo domingo con el objetivo de entrenarse con normalidad y, por otro lado, ajustar cuentas pendientes con el club al no haber aceptado rebajarse sus emolumentos un 50%, como hizo el resto de la plantilla a principio de temporada.
Como apunta el diario La Provincia, la UD Las Palmas para poder ajustarse a los límites salariales establecidos por La Liga acometió una bajada salarial de los jugadores que tenían contrato en vigor en un 50%, aceptando todos los integrantes de la plantilla excepto Raúl Fernández y Christian Rivera, denunciando ambos futbolistas a la entidad por esta medida unilateral, por lo que, en primer lugar, el guardameta será el primero en reclamar sus derechos el próximo martes 2 de marzo en el juzgado de instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria y, posteriormente, lo hará el centrocampista, el próximo 12 de marzo.
Hay que recordar que el choque frontal de la entidad con ambos futbolistas viene desde esa medida, cuando anunció en verano su intención de incluirlos de nuevo en un ERTE, que ya había tenido que aplicar durante el tiempo que duró el confinamiento por el COVID-19, aunque finalmente la propia entidad grancanaria se echó para atrás y tuvo que acabar contando con un Christian Rivera que apenas ha contado para Pepe Mel, ya que sólo suma cuatro partidos ligueros y sus continuas dolencias musculares son cuanto menos sospechosas.
En cambio, en el caso de Raúl Fernández, ambas partes sí llegaron al acuerdo de dejarle sin ficha, por lo menos hasta el mercado invernal, para que se recuperara de una nueva operación en su maltrecha rodilla izquierda, como así rezaba el comunicado que emitió la entidad en aquellos tiempos. “Atendiendo a los criterios de los servicios médicos de la UD Las Palmas, el jugador no será apto para participar en competiciones oficiales, al menos, hasta enero de 2021. Por lo que se estima necesario liberar esa ficha federativa y que pueda ser ocupada por otro jugador en plenas condiciones físicas, que pueda contribuir al cumplimiento de los objetivos deportivos de la UD Las Palmas para la actual temporada”.
Sin embargo, lo que sí parece claro es que en cuanto al tema económico no ha habido acuerdo alguno y el culebrón entre ambos continuarán en las fechas venideras mientras se entrena a las órdenes de Pepe Mel, por el momento sin ficha y sin pinta alguna de que pueda entrar en sus planes, aunque el madrileño nos dijera en una entrevista concedida al Diario AS que “es un portero como la copa de un pino, pero por desgracia para él y para todos nosotros se lesionó hace mucho tiempo y no ha podido recuperarse. Creo que tomó la decisión más acertada al estar cerca de su casa, con su familia y recuperarse del todo, no solo de la rodilla y la mano, sino también ese estrés que le conllevaba ver que no avanzaba. Cuando venga tomaremos decisiones. Esperamos al mejor Raúl”.