Ruben Pérez admite “molestias que nunca tuve” por el COVID
La enfermedad ha dejado casi en blanco el inicio de año para uno de los capitanes del Leganés, que admite problemas musculares derivados de la enfermedad.
Rubén Pérez es uno de los dos jugadores del Leganés que ha pasado COVID-19 esta temporada. El otro es Juan Muñoz. Sin embargo, en el caso del mediocampista las secuelas por la enfermedad han tenido consecuencias que no había padecido Muñoz. En una entrevista concedida a la revista oficial del club, Pérez admite que el coronavirus le ha afectado en el rendimiento. “He tenido alguna molestia muscular que nunca había sentido”, llega a admitir el astigitano.
Son esas secuelas físicas relativamente frecuentes en muchos de los jugadores que han pasado la enfermedad las que han impedido que Rubén juegue con la regularidad que había demostrado hasta que se contagió. El club anunció que el futbolista había dado positivo el 8 de enero, justo antes de la que debía haber sido visita del Almería.
Estuvo 20 días sin entrenar y regresó justo con la vuelta de Garitano, aunque para el primer partido del técnico al frente del equipo, contra el Lugo, no estaba aún en forma. Después sí que entró en lista e incluso fue titular contra el Girona para desaparecer de la convocatoria en los dos siguientes duelos, frente a Albacete y Almería. Todo motivado por los problemas musculares que, casi con toda seguridad, le ha provocado la enfermedad.
“Es verdad que después del partido contra el Girona, a la hora de recuperar, me ha costado un poquito más de lo normal”, admite el medio centro en esa misma entrevista en la que comenta que durante el desarrollo de la enfermedad tuvo bastantes síntomas, sobre todo al inicio.
“La primera semana tuve muchos síntomas, tuve dolores de espalda, en las lumbares sobre todo, y dolor de cabeza. A los tres o cuatro días perdí el olfato y el gusto, pero no me duró mucho, fueron como cuatro días o así. Y lo he pasado como una gripe, más fuerte de lo normal, pero ya estoy bien”, insiste. “Seguro que será cosa de coger el ritmo y me encontraré perfectamente”, asevera. Recuperación paulatina que ya le permitió volver frente al Tenerife e incluso disputar los últimos cinco minutos del encuentro.
En el caso de Rubén Pérez llamó la atención el largo periodo en el que el futbolista fue positivo. Esos 20 días son casi una semana más de la media de 14 días que suele presentar la enfermedad en los casos leves, que incluso en algunos pacientes, desaparece pasados sólo diez días. Fue lo que sucedió con Juan Muñoz. El delantero sevillano padeció la enfermedad al inicio del curso, pero transcurrido ese periodo, diez días, y tras no haber manifestado síntomas, pudo regresar a los entrenamientos.
El protocolo de LaLiga y el CSD para la actual temporada fija que, si un jugador da positivo, deberá aislarse y podrá regresar a los entrenamientos si, pasados diez días y sin síntomas, vuelve a dar negativo. En caso de que manifiesta síntomas, el periodo obligado de cuarentena será de 14 días tras los cuales deberá presentar una prueba negativa para poder entrenar de nuevo con el grupo.