El nuevo Leganés de Garitano son Omeruo y diez más
El central nigeriano sorprende y es el único jugador de campo que lo ha competido todo desde el regreso del técnico. Pleno de confianza, su rendimiento ha mejorado.
Kenneth Omeruo ha sorprendido en el regreso de Asier Garitano a Leganés. El central es el único jugador de campo que, bajo el mando del de Bergara, lo ha competido todo (450 minutos) en estas cinco jornadas triunfales (cinco victorias) desde el retorno del técnico. Sólo Cuéllar le iguala. Pero el puesto de portero es especial, poco sujeto a unas rotaciones que, por ahora, no han afectado al defensa nigeriano. Hasta el momento el Leganés de Asier son Omeruo y diez más.
Dice la lógica que la tendencia cambiará. Que llegará un día más o menos cercano en el que Omeruo se sentará en el banco o la grada por aquello de las rotaciones. Pero que todavía no haya sido uno de los escogidos es noticia por varios motivos. Primero, porque esa posición, la de central, es dónde más y mejor tiene para elegir Garitano. El elenco es notable: Bustinza, Tarín, Miquel, Sergio o Javi Hernández pueden jugar en este puesto de alta demanda.
Fijo pese a la competencia
Sirva como ejemplo que en esta nueva etapa Bustinza y Tarín, dos jugadores habitualmente titulares y que pueden ejercer en el eje de la defensa, no han jugado aún en esa posición, sino que lo han hecho en el lateral derecho. La ausencia de este último, de Tarín, por motivos físicos fue lo que abrió las puertas a Omeruo de la titularidad todavía con Martí en el banquillo.
Pero tras el relevo de entrenadores no hubo relevo de centrales. Garitano siguió apostando por la dupla que forman el ex del Chelsea e Ignasi Miquel hasta que el domingo, frente al Tenerife, sentó al catalán y dio la titularidad a Sergio, que redebutó como titular en Liga por primera vez desde la segunda jornada, también con un rendimiento excelso.
Mejora en sus virtudes
A su lado, él, Omeruo, un futbolista que encaja en el perfil de central que gusta a Garitano. Primero, por lo imponente de un físico que destaca sobre la media. Sus 185 centímetros y 81 kilos de peso imponen especialmente en el juego aéreo. Además, es central rápido, que va bien al cruce y que, llamativamente, ha mejorado en la salida de balón. Con Garitano abusa menos del pase en largo y se centra más en rasearla, en ocasiones incluso rompiendo una o dos líneas rivales para buscar al mediapunta o los interiores.
En estas últimas cinco jornadas mantiene una media de acierto en el pase del 83% y sólo ante el Almería (69%) bajó la estadística. Fue ése el día en el que, curiosamente, se convirtió en héroe del Leganés. Marcó el gol agónico del triunfo (95’), segundo que hacía con la elástica del Leganés tras el que el curso pasado le marcó a la Real Sociedad.
“Estoy muy, muy feliz”, insistió tras el choque frente a los indálicos en un español francamente bueno al que se lanzó fruto de una confianza que también se nota en el terreno de juego. En el último partido contra el Tenerife, en una jornada de sufrimiento, cuajó uno de los mejores partidos del curso para seguir agigantando su figura en el eje de la defensa, ésa que rota a su alrededor. Porque, hasta ahora, el Leganés de Garitano son Omeruo y diez más.