Tres partidos para levantar el vuelo
El Real Valladolid se enfrentará de manera consecutiva a Celta, Getafe y Osasuna, los tres en la segunda mitad de la clasificación.
El Real Valladolid afronta en poco más de dos semanas tres partidos que se antoja importantísimos para su devenir en Primera. Si bien los pupilos de Sergio González estarán centrados en el primero de los tres retos, el del domingo en Balaídos, se antoja difícil perder de vista lo que vendrá después, teniendo en cuenta la situación de los blanquivioletas en la tabla.
Después de conseguir sumar durante dos visitas consecutivas en Vigo, el Celta, que viene de no ganar más que un partido en las últimas siete jornadas, será el primer rival al que se enfrenten, con la necesidad imperiosa de reencontrarse con el triunfo, sensación que no se ha saboreado en las últimas siete fechas y solo paladeada en una de las once últimas.
Precisamente la última vez que el Pucela ha sumado de tres fue contra el siguiente rival, el Getafe. Los de Bordalás llegarán a Zorrilla en un momento, cuando menos, de dudas, al margen de lo que sean capaces de hacer frente al Valencia, puesto que acumulan cinco partidos sin marcar gol y seis sin vencer. Seguramente, ante los azulones fue ante los últimos ante quienes los vallisoletanos dejaron una buena imagen, con la portería a cero (última hasta ahora) y las cosas claras en ataque.
Pamplona será la tercera cita para la redención, ya que Osasuna continúa inmerso en la segunda mitad de la tabla, a pesar de haberse levantado de una racha mala, después de conseguir dos triunfos consecutivos que se vieron frenados por el Sevilla el fin de semana. Contra los de Jagoba Arrasate, los de Sergio intentarán mantener el golaveraje a favor, después del 3-2 de la ida en Valladolid.
De conseguirlo, sería el primer rival directo contra el que se consigue (al margen de lo que suceda en Vigo y ante el Getafe, así como de sus situaciones), motivo de más para intentar llegar a aquel encuentro en buenas condiciones, después del punto obtenido el Eibar y de las sensaciones que quedaron en el paladar contra el Real Madrid. Ambas situaciones deberán refrendarse, aunque lo primero pasa por Balaídos.