Murthy sale de la cuarentena y tiene cita en Singapur con Lim
Dueño y presidente no se ven en persona desde hace más de un año y la agenda de temas a tratar tiene un punto clave: la reunión con Ximo Puig para prorrogar la ATE de Mestalla.
Anil Murthy ya está en Singapur. En las calles de Singapur. El presidente del Valencia ha pasado los 14 días de cuarentena en un hotel como marca el protocolo sanitario de su país a los viajeros llegados de España (entre otros países). Murthy, que regresará a Valencia tras el partido contra el Getafe, tiene cita a finales de semana con Peter Lim. Hasta entonces continuará con la gestión telemática del día a día del club y atenderá a los motivos personales que han motivado su viaje a Singapur.
Anil Murthy no se reúne en persona con Peter Lim desde diciembre de 2019. La última vez que se vieron fue en el Hotel Las Arenas de Valencia en el último viaje de Lim a Valencia. El dueño, entonces, aprovechó su estancia en Europa para ver en directo al equipo en Amsterdam, el día en el que el equipo de Celades logró la clasificación para los octavos de Champions, y después contra el Real Madrid en Mestalla, su última aparición en el estadio blanquinegro. Tras esas semanas comenzó a gestarse la pandemia y desde entonces ni Lim ha salido de Singapur ni Murthy había viajado a su país.
La agenda de temas a tratar es amplia, aunque hay un tema estrella: la ATE de Mestalla y la reunión que mantendrá a su vuelta a España Anil Murthy con el presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig. La cita, como desveló la Cadena SER, se fijó a instancias del Valencia para principios de febrero, aunque el viaje de Murthy la canceló y como informó después AS, se pospuso para la primera semana de marzo.
En dicha reunión con Ximo Puig, Murthy tiene que presentar a las instituciones algo más que palabras para salir del Palau con al menos la voluntad política de prorrogar la ATE intacta. La ATE vence en mayo por incumpliento por parte del club de una serie de hitos y su cancelación supondría pérdidas económicas para la entidad de Mestalla, complicando además la búsqueda de un comprador para la parcela. Así, Murthy tiene que regresar de su país con un plan de Lim bajo el brazo que garantice a la Generalitat con hechos la voluntad de reanudar las obras del nuevo estadio, un plan que pasaría por un aval personal del dueño que permitiera poner en marcha el proyecto a la espera de una venta de la parcela del actual estadio.
La ATE será el tema estrella de la reunión entre Lim y Murthy, aunque tienen mucho de lo que hablar. Todo sea dicho, la victoria contra el Celta de Vigo, que alejó a los blanquinegros a seis puntos del descenso, da un respiro al aspecto deportivo y en concreto al futuro inmediato de Javi Gracia. El club ha mantenido hasta la fecha su confianza en el navarro, más por la cuestión económica de su finiquito que por sintonía entre ambas partes, y a falta de 14 jornadas para la conclusión del campeonato, dado que la propiedad asumía desde el principio que era un año de transición en el que poco podían exigir tras desprenderse de referentes del vestuario, nada hace pensar en la actualidad un relevo en el banquillo antes de final de curso.
Por la forma de actuar de Lim en anteriores temporadas, el dueño tendrá ya un esbozo de las operaciones a ejecutar en el próximo mercado de verano para equilibrar cuentas. Además tiene pendientes las renovaciones de Kang-in Lee y José Luis Gayà. El Valencia, en el mercado estival, afrontará otra vez la salida de jugadores con caché que le permitan hacer caja para compensar las pérdidas (sin público por la pandemia, con menos ingresos por televisión por la clasificación en Liga y sin competición europea que disputar por segundo año consecutivo).
Evidentemente, los nombres concretos los marcará el mercado, pero Murthy sí regresará con una idea clara de cuánto quiere Lim que ingreses por traspasos. Se suma aquí el añadido de los créditos que tiene concedidos el propietario al club y cuya recuperación instó a ejecutar el próximo verano como anunció el propio Murthy en la Junta de Accionistas (54,5 millones), unos créditos que tienen pignorados los derechos de ocho futbolistas de la plantilla (cuyos nombres no se han hecho públicos).
Este asunto va vinculado a los problemas sociales que tiene el Valencia de Lim en la ciudad y que también pueden convertirse en problemas legales. En los juzgados de Valencia se estudia una demanda presentada contra la gestión de Lim por, entre otros puntos, “conflicto de intereses” precisamente por dichos préstamos pignorados, una demanda presentada por la plataforma LibertadVCF y que está en trámite. Está por ver si la crispación social en la que habita la entidad de Mestalla lleva implícito cambios estructurales en el organigrama de Lim.