La pizarra es una mina
El Real Madrid es el equipo que más rédito saca de las jugadas de estrategia y de los goles de cabeza. Kroos y Casemiro, piezas clave en ese engranaje.
El Real Madrid salió vivo de Valladolid y le dio un empujón a sus opciones de competir la Liga ante el líder, el Atlético de Madrid. El equipo blanco aprovechó el segundo tropiezo consecutivo del cuadro de Simeone, de nuevo ante el Levante (tras el 1-1 de hace unos días, cayó en casa 0-2) y sumó otros tres puntos en Pucela para dejar la distancia en otros tantos puntos, aunque eso sí, con el Atleti todavía con un partido menos que los blancos. En esta circunstancia, si el Madrid se lleva el derbi del 7 de marzo en el Metropolitano, ajustará la lucha al máximo; para ello fue vital la victoria en el José Zorilla, obtenida una vez más a través de la estrategia, que está siendo una mina para este Madrid al que antaño se le caían los goles y ahora sufre lo indecible para producirlos gota a gota.
Tras marrar dos ocasiones claras para marcar en situaciones idénticas, Casemiro no falló a la tercera: entró en carrera desde atrás y por el segundo palo de Masip, se elevó por encima de su propio compañero Varane y remató picado el centro medido de Kroos, lejos del alcance del guardameta pucelano. Como ya sucedió el curso pasado, entonces con Nacho como protagonista, el Madrid se lleva un 0-1 de Valladolid del que tampoco se puede presumir en exceso, pero que cumple el objetivo: ganar, sumar y seguir en la pelea.
Lo hizo el Madrid con su noveno gol de estrategia de la temporada en Liga; es el equipo que más tantos ha producido así, cinco de córner y cuatro con remates a lanzamientos de falta, según informó en Twitter Pedro Martín. El siguiente de la lista es el Betis, con ocho tantos salidos de la pizarra. Esas acciones tienden a definirse con balones aéreos, un hábitat en el que el Madrid está demostrando funcionar a las mil maravillas: lleva 11 goles de cabeza, más que nadie en LaLiga.
Casemiro ha marcado así cuatro de sus cinco goles ligueros; luego vienen Benzema (3) y, con uno, Mariano, Lucas Vázquez, Modric y Varane. Sólo el sevillista En Nesyri sostiene el ritmo del brasileño a la hora de anotar de cabeza, también con cuatro goles para el marroquí. Por detrás de los 11 goles de cabeza del Madrid, el siguiente equipo en la lista es el Valencia, con siete. El Atlético, en otros tiempos un dominador absoluto de la estrategia gracias a la labor del Mono Burgos (ya no presente en el cuerpo técnico), se queda en seis; y el Barcelona, en apenas cuatro.
No son sólo los goles, los datos confirmar que este es un Madrid de altos vuelos: es el cuarto equipo que más remata de cabeza en Liga (36) y el primero en remates entre los tres palos (22), aunque no logra trasladar ese poderío al apartado defensivo; es el penúltimo en despejes de cabeza del torneo (152), sólo con el Barcelona (118) por detrás, aunque en este dato influye evidentemente el carácter dominador de ambos equipos y ser atacados menos tiempo que el resto. El Atleti, sin ir más lejos, es el tercero con más despejes (224).
En este engranaje goleador gracias a la estrategia y los balones aéreos tienen especial relevancia dos futbolistas: Kroos y Casemiro. Cada uno interpretando su papel, el alemán para servirlos en bandeja de plata y el brasileño, para ponerles el broche. Casemiro, de hecho, repelió los elogios tras el triunfo en Valladolid y redirigió las loas hacia Kroos: "Hay que estar ahí para meterlo, pero el mérito es de Toni, que siempre las pone bien. Es como si las pusiera con la mano...".
Casemiro, pese a su teórico papel de escaso peso en ataque como mediocentro defensivo, se ha destapado este curso como el segundo recurso más importante del Madrid en la producción goleadora, sólo superado por los 17 tantos de Benzema. El brasileño lleva seis dianas entre todas las competiciones. Kroos, por su parte, ya ha regalado siete asistencias este curso, más que ningún otro compañero. La conexión entre ambos ya produjo frutos ante el Atleti en Valdebebas o contra el Alavés en Vitoria; también con Ramos como compañero, al que el alemán sirvió un tanto frente al Inter en Champions League.