Gerard y Trigueros son los toros

Y al tercer día de eliminatorias europeas aparecieron equipos españoles sin rasguños. El Villarreal, como el Granada, recuperó el prestigio que andaba por los suelos tras las goleadas cosechadas por Barça, Sevilla y Real Sociedad y recordó en Austria que es uno de los firmes candidatos a lograr esta Europa League. Sufrió, porque el Submarino no está para tirar cohetes y debido a que el Salzburgo es un rebotado de la Champions que reina con mano de hierro en su país. Alcácer, que aún está lejos de su nivel, puso a su equipo en ventaja de cara a la vuelta del próximo jueves. Su gol de cabeza en el 41’ le permitió resarcirse de otro penalti fallado (29’), segundo en su negativa cuenta personal en 2021. Para Fer Niño quedó la suerte de encarrilar el pase en el 71’. Ambos goles tuvieron, como casi siempre, un denominador común: la presencia de Gerard. El internacional regaló los dos tantos en otro partido brillante. Uno por valentía al meter la cabeza y el otro por su zurda de seda al centrar.

Emery entendió a la perfección que la clave para comenzar dominando estos dieciseisavos era igualar, al menos, la intensidad de un equipo que levanta polvo a la carrera. El técnico ordenó una presión alta, gracias a la cuál llegó el robo y el penalti detenido por Stankovic, y metió más músculo que en el último encuentro con Capoue y Estupiñán. Además, reforzó los laterales con el resultado a favor para conservar la renta. Trigueros, en esa inercia de ida y vuelta, volvió a dar una lección de derroche. El peligro fueron las desconexiones en la salida de balón. Dos de Parejo y una inusual de Pau Torres casi cuestan tres disgustos. Rulli y el desajustado periscopio de Daka evitaron más de un gol en contra. Aun así, el Villarreal estuvo cómodo con la posesión en esa primera mitad, aunque llegó menos de lo que acostumbra. Más allá del 0-1, Gerard tuvo la mejor ocasión en otra falta lateral.

El Salzburgo regresó del descanso enfadado. Sin embargo, el equipo de Marsch echó en falta la pegada de Kiota (17 goles esta temporada y 10 asistencias), que conoció su sanción de tres meses por dopaje debido a un a negligencia del médico de Mali al dispensarle, en noviembre, un medicamento prohibido contra el mal de altura. Los achaques del Villarreal a esas alturas eran otros. Más que nada el cansancio acumulado, cierta falta de tensión en defensa y, sobre todo, el miedo a volver a tropezar por sexta vez seguida. Emery, con sus cambios, fue capaz de poner a salvo el resultado y, ya de paso, regresar a casa incluso con más tranquilidad. La bala de Fer Niño nunca le falla. El Villarreal es favorito para pasar, pero los últimos tropiezos en La Cerámica (no gana allí desde Reyes) obligan a llamar a la prudencia.

Marsch: "El Villarreal ha jugado muy inteligente"

El técnico del RB Salzburgo, Jesse Marsch, dijo que a su equipo lo condenaron sus propios errores y el mayor acierto del Villarreal, que supo aprovechar sus oportunidades. "El Villarreal ha jugado de forma inteligente y ha cometido pocos errores", declaró el entrenador estadounidense después de la derrota en casa de su equipo por 0-2 ante los castellonenses. "En cambio, nuestro juego estuvo marcado por errores que cometen equipos jóvenes. Ahora tenemos que viajar a España y ofrecer el mejor rendimiento posible", valoró Marsch.-EFE