Valencia y Celta, cuestión de intensidad
Coudet ha impregnado a su equipo de carácter desde su llegada y lideran los ránquines de entradas, duelos divididos ganados y amarillas. El Valencia de Gracia, la cara opuesta.
Análisis futbolísticos y de juego al margen, si de algo ha impregnado al Celta la llegada de Eduardo Coudet es de carácter. Los de Vigo han pasado de ser un equipo un tanto impasible a no dar un solo balón por perdido y agarrarse a los partidos con uñas y dientes en una clara ejemplificación de lo que es el estado anímico permanente de su entrenador.
Así, el Valencia Club de Fútbol recibirá el próximo sábado (18:30 en Mestalla), a un Celta que es el equipo que más entradas hace, el tercero que más balones divididos gana, el segundo que más amarillas recibe o, entre otros, el segundo que más faltas comete. Síntomas de que, independientemente del nivel futbolístico que tengan los del norte en un día concreto, siempre salen al campo a morder.
Los celestes tienen ese carácter que tanto falta por la capital del Turia. La imagen de Javi Gracia en muchos partidos ha sido triste y de escasa reacción, sin ir más lejos ante el Real Madrid su equipo salió prácticamente sin ganas ("No se puede salir sin intensidad" dijo Gayà). Los che, los pupas de LaLiga' son el equipo que más faltas recibe y el quinto por la cola en entradas realizadas. Pero más allá de datos, en citas como ante el Huesca, Real Madrid, o Betis ha mostrado un nivel de intensidad que está lejísimos del que tienen los de Coudet, de hecho en Vigo el tanto de Aspas llegó tras una acción en la que Nolito regateó de manera sencillísima a toda una impasible defensa naranja.
Pero no todo está perdido para los blanquinegros. Pese a que ante el Real Madrid la presión en campo contrario de los de Gracia fue completamente inefectiva (solo 5 balones robados), esta estrategia tan característica de los equipos que entrena el navarro encuentra en el Celta el equipo ideal para aplicarla. Los de Vigo son la plantilla que más pases fallan en campo propio de toda LaLiga y ante el Villarreal, por ejemplo, encajaron 4 goles en 45 minutos, tres de ellos por perder la pelota sacándola desde atrás. El Celta lucha cada partido de la misma manera que arriesga sacando la pelota, el Valencia presiona pero dependiendo del día es efectivo o sale dormido al verde. Cuestión de carácter.
