Gerson se une en la enfermería a Matic, Camus y Jon Ander
El jugador luxemburgués sufre una sobrecarga en en el recto anterior de su pierna derecha. Lo más probable es que ninguno de los cuatro juegue el domingo
Al final va a resultar que al Racing se le lesionan más jugadores en las semanas que no tiene partido que cuando se acumulan los encuentros. Hasta cuatro futbolistas van a ser muy probablemente bajas en el derbi del domingo frente al Laredo. El último en incorporarse a la lista ha sido Lars Gerson, que hoy ha sido sometido a una prueba radiológica para conocer el alcance exacto de las molestias que padece en el muslo de su pierna derecha. A falta de conocer el alcance exacto de lo que ha descubierto la resonancia magnética, lo que está claro es que, como poco, padece una sobrecarga en el recto anterior, lo que le descarta para debutar el domingo.
Probablemente, el Racing pecó de optimismo con Gerson, que llegó a Santander sin haber hecho más que unas sesiones de gimnasio en solitario en los últimos dos meses y que desde el primer día en La Albericia entrenó al mismo ritmo del grupo. De hecho, en la segunda y tercera sesión con sus nuevos compañeros ya acabó explicando a los fisioterapeutas que notaba cargada la parte anterior de sus dos muslos. Pese a ello, jugó el partidillo del sábado y hoy ha tenido que parar.
Tampoco mejora Jon Ander de su lumbalgia y no ha podido participar en el entrenamiento matinal en La Albericia, lo mismo que Camus. Ambos están descartados para el fin de semana. En el caso de Bernardo Matic, que sí ha compartido con sus compañeros la primera parte del entrenamiento, sale de una rotura de fibras en el recto anterior, el mismo músculo que molesta a Gerson, y su rehabilitación le exige esperar al menos una semana más antes de jugar para no asumir demasiados riesgos de recaída.
La sesión matinal acabó con otro susto, probablemente del jugador más en forma ahora mismo del equipo, Patrick Soko. El jugador africano se llevó la mano a los isquios tras rematar con fuerza tras salir de una bicicleta. El balón acabó en el fondo de las redes, pero por un momento el propio jugador sospechó que pudiera haberse lesionado. No fue así. Tras un par de minutos y hablar con los fisios, pareció quedarse tranquilo y volvió a participar en el entrenamiento. Menos mal, debió pensar Solabarrieta, que tiene ahora mismo a Soko como su jugador más desequilibrante.