CHAMPIONS (OCTAVOS, IDA) | BARÇA 1- PSG 4
Aprobados y suspensos del Barça: Messi cede la corona a Mbappé
El crack argentino sucumbió ante la potencia y eficacia de la estrella del Paris Saint-Germain, que dio un auténtico baño de realidad a los blaugrana.
Ter Stegen: Evitó que el equipo se marchara con una goleada de escándalo. Cometió dos pifias sorprendentes en el intento de despejar un balón. En los goles no pudo hacer mucho más al ser todos prácticamente a bocajarro.
Dest: Superado en todo momento por Mbappé, que hizo lo que quiso con el lateral blaugrana. Le dejó siempre mucho espacio y nunca supo cómo frenarlo. Sigue demostrando unas carencias de juego muy preocupantes. Fue relevado por Mingueza.
Piqué: El central hizo un esfuerzo sobrehumano para estar en el campo. Su regreso parecía insuflar de moral al equipo, pero las fuerzas le aguantaron poco más de 45 minutos. Estuvo muy activo, protestando, ordenando y gritando, demostrando su compromiso y liderazgo. Pero el contador del combustible empezó a fallarle en la segunda parte, con serios problemas para defender. En todo caso, hay que aplaudir su sacrificio por intentar ayudar al equipo, aunque de forma infructuosa.
Lenglet: El gol de cabeza de Kean en el córner es culpa suya, Tenía que marcarlo, pero se le escapó con una facilidad pasmosa, rematando a placer.
Alba: La potencia de Kean le dejó pocas opciones para intentar mirar arriba. El lateral se vio desbordado ante la superioridad del rival. Su conexión con Messi fue inexistente.
Sergio Busquets: Empieza a notar el peso de la edad en situaciones límites y exigentes. Verratti le comió la tostada literalmente. Desbordado y sin ideas, su juego derivó en acciones insustanciales y previsibles.
De Jong: Provocó la jugada del penalti tras un mínimo toque de Kurzawa. Esa fue la mejor acción del holandés, que nunca supo muy bien qué tenía que hacer el campo.
Pedri: Tiene 18 años y partidos así también le servirán para crecer como futbolista. Su partido fue muy decepcionante, con poca presencia en el campo y sin combinar con criterio ni acierto. Se vio superado tanto en físico como en ganas.
Dembélé: El delantero francés estuvo muy errático en el campo, dando mucha inseguridad a sus compañeros. Además defensivamente estuvo muy poco concentrado, dejando una autopista a Kurzawa. Debería aprender de su compatriota Mbappé para saber el significado de talento y eficacia por partes iguales.
Griezmann: Partido muy discreto del francés, como viene a ser habitual desde que fichó por el Barcelona, donde desaparece en los partidos importantes. Lo de luchar y trabajar empieza a ser una simple excusa para un jugador que llegó con el cartel de crack. Estuvo cercar de marcar caso de rebote en un mal despeje de Keylor Navas.
Messi: Desde hoy el jeque del PSG se pensará mucho más cuando alguien le aconseje cambiar a Messi por Mbappé. El partido de Leo ha sido el de las últimas grandes citas en la Champions, con poca presencia, sin acierto y con un rostro cada vez más desencajado. Esperemos que no sea su epílogo blaugrana en la Champions porque sería hacerlo de una forma demasiado triste. Marcó de penalti y poco más.
CAMBIOS:
Mingueza: Demostró que a día de hoy es mejor opción que Dest en la banda derecha.
Trincao: Se sacó de la manga un slalom que parecía que iba montado en su Lamborghini. En todo caso acabó en nada.
Riqui Puig: Como siempre en el canterano salió con muchas ganas de hacerlo bien.
Pjanic: Puso fuerza y presencia en el mediocampo, pero llegó demasiado tarde.
Braithwaite: Casi marca en un centro de Dembélé. Ya hizo más que Griezmann en ataque.