Bordalás se tambalea por primera vez
Los resultados, su imagen pública y la del equipo y su enfrentamiento con el club azulón ponen el puesto del técnico alicantino en serio peligro.
Que José Bordalás está en el peor momento de su etapa en Getafe no se le escapa a nadie. No es una cuestión exclusivamente de malos resultados, que también. El técnico ha perdido crédito dentro del club y del vestuario y Ángel Torres, por primera vez, medita que pueda haber un relevo. El entrenador dirigió la sesión del lunes, el martes el equipo descansa y sería una sorpresa que no fuese el técnico el viernes en la visita del Getafe al Benito Villamarín (no podrá sentarse en el banquillo por estar sancionado). Apostar más allá es mucho más difícil si no hay reacción.
Las relaciones se han deteriorado mucho últimamente entre el entrenador y el presidente, que es el único que debe tomar la decisión. Dentro del club ya son muchas las voces que le aconsejan su cese. El equipo lleva cinco partidos sin ganar, cuatro sin hacer un gol y dos sin tirar siquiera a portería. Parte del vestuario está hastiada después de tantos años y las últimas semanas han sido otra muestra. En el aspecto deportivo es también achacable al técnico la indefinición en la que está asentado el equipo. Ha cambiado tres veces de sistema en cuatro partido y Aleñá y Kubo, los fichajes de invierno solicitados insistentemente por Bordalás y que venían para ser fundamentales, han sido suplentes en los dos últimos encuentros.
Tan importante como está deriva deportiva es lo que rodea al equipo. Con el técnico expulsado dos veces en ocho días y con declaraciones que no han gustado. Primero quejándose de que el club no les había defendido y después asegurando que hay una persecución hacia su persona. La imagen del Getafe está quedando deteriorada. Bordalás es el técnico que más partidos ha dirigido al Getafe y sus cuatro años precedentes están entre los mejores de la historia del club. Por eso Ángel Torres no quiere precipitarse pese a todo lo que le dicen. Además, al alicantino le queda otro año de contrato en el Coliseum. Sería un cese traumático y también muy caro.