Moisés rescata un punto y evita otra debacle del Hércules
El Orihuela se adelantó en el marcador, Erice fue expulsado en el 51' y el equipo de Manolo Díaz tira de orgullo para igualar el choque.
Orihuela y Hércules siguen inmersos en su particular bache. Ambos llevan cemento en la espalda por no ganar y sus sensaciones siguen siendo preocupantes. Al menos, Manolo Díaz vio en su estreno como su equipo tiene algo de amor propio e igualó un choque que se había puesto muy cuesta arriba. Lolo Pavón marcó antes del minuto 10, Erice se autoexpulsó en el 51' y Moisés abrió el paracaídas herculano para evitar otra debacle. El empate deja al Orihuela con ocho jornadas sin ganar y al Hércules, con cinco. A los blanquiazules les cambió la cara por el tropiezo del Alcoyano.
Manolo Díaz no realizó ninguna revolución. Cambió el dibujo para apostar por un 4-2-3-1, pero la mejor noticia fue la recuperación de Moisés y Tano en el eje de la defensa. Ninguno de los dos pudo evitar que Lolo Pavón hurgase en la herida del balón parado, el lastre de este Hércules. El central remató solo en el corazón del área una falta de Ferrán Giner. Al conjunto alicantino le costó reponerse del golpe y tardó en dar señales de vida. Raúl Ruiz y Pedro probaron a Leandro. El Orihuela le dio el balón al conjunto alicantino. Tenía el partido donde quería.
La segunda parte arrancó con locura. Erice vio la segunda amarilla por levantar el codo de forma incomprensible en el minuto 51'. El mediocentro se fue a la calle y su rendimiento preocupa. Por experiencia y galones, se esperaba más del navarro. La expulsión provocó que el Hércules tirase de amor propio para empatar cuatro minutos después. Moisés, de cabeza, tras una falta lanzada por Pedro igualó el choque. El Hércules, con uno menos, se fue a por más. Pero las piernas le empezaron a pesar. Abde estuvo cerca de cazar alguna contra mortal y Alfaro y Buenacasa se repartieron las últimas ocasiones visitantes. El partido murió en el área de Falcón. Romain, tras sustituir a Moisés por lesión, casi tuvo que sacar el 2-1 bajo palos. De las crisis se sale así, rumió un Manolo Díaz que no dio por bueno el punto, consciente de que el Ibiza visita el Rico Pérez el domingo y que sólo restan cuatro jornadas.