Aprobados y suspensos del Celta: El tío Nolito reparte caramelos
El experimentado extremo dio dos asistencias. Su sustituto Solari lo emuló con un centro medido al bigoleador Mina. Aspas y Brais vieron la quinta.
Rubén Blanco: Regala el gol del Elche por querer evitar un córner. Respondió con firmeza a un duro lanzamiento de Boyé en el arranque del encuentro. No tuvo más trabajo.
Mallo: Más extremo que lateral. Tenía una autopista libre de peaje por su banda y pisó el área rival en infinidad de ocasiones. Está pletórico.
Araújo: Otro jugador que ha recuperado su mejor nivel con la llegada de Coudet. Con delanteros corpulentos como Carrillo y Boyé está en su salsa para exhibir su juego aéreo. Preciso en los desplazamientos en largo.
Murillo: Se impuso en el combate de pesos pesados con los arietes ilicitanos. Le encanta el cuerpo a cuerpo. No se arrugó ni después de un duro choque de cabezas con Carrillo.
Aarón: Se quedó a medias. Daba la sensación de que iba a ser una de las principales armas ofensivas del Celta, pero tras la lesión de Josan y el cambio de banda de Rigoni no se pudo incorporar demasiado al ataque. Le faltó rematar con contundencia para abrir el marcador en una de las mejores ocasiones de su equipo en la primera parte.
Tapia: La ‘roomba’ celeste. Se basta él solo para hacer el trabajo sucio y dar equilibrio al esquema de Coudet. No vio tarjeta y se mantiene a dos de volver a cumplir ciclo.
Denis: No acabó de encontrar su sitio en un partido bastante trabado en la medular. Inició la jugada del primer gol. En la recta final del encuentro se movió por la banda izquierda antes de ser sustituido.
Brais: Chispazos. Metió un pase espectacular en la ocasión que no aprovechó Aarón. En el tanto que marca saber leer la jugada para anotar a puerta vacía. Vio la quinta y se pierde la visita a Mestalla.
Nolito: Repartió caramelos explotando su sociedad ilimitada con Aspas. Las dos asistencias lo definen como jugador: la primero sólo la pueden dar aquellos futbolistas tocados por una varita y en la segunda está listo y peleón. Disfrutó de dos buenas oportunidades, pero en el 2021 tiene la pólvora mojada. Se volvió a marchar mosqueado por el cambio a la hora de partido.
Iago Aspas: El Elche se le resiste. Es el único equipo al que todavía no le ha marcado en Primera. Sin estar brillante resultó decisivo. Lanzó la jugada del 1-0 y el balón que le mete a Nolito en la antesala del 2-0 es un escándalo. Al inicio del segundo tiempo se sacó de la chistera otro servicio exquisito a la espalda de la defensa. Se ‘picó’ con Verdú y cumplirá ciclo de amarillas la próxima jornada.
Santi Mina: Matador. Tuvo tres y metió dos. En la oportunidad que desaprovechó pecó de generoso al pasársela a Aspas en vez de tirar a puerta. Los dos tantos los marca definiendo al primer toque, su especialidad.
Solari (entró por Nolito): Volvió a rentabilizar la media hora que le da Coudet. Le puso un centro medido a Mina para que el punta estableciese el resultado definitivo. En tres partidos suma dos asistencias.
Beltrán (entró por Brais): Batallador. El Chacho apostó por él para que el equipo no se relajara en los últimos minutos y el madrileño salió enchufado.
Ferreyra (entró por Mina): Al choque. Salió a fajarse con los zagueros del Elche y se ganó una amarilla. En su única aparición en el área rival se encontró con la pierna de un zaguero cuando ya estaba con la escopeta cargada.
Aidoo (entró por Denis): Se situó como tercer central y apenas pudo entrar en juego en los cinco minutos que disputó.
Baeza (entró Aspas): Saltó al terreno de juego junto a Aidoo y tocó un balón actuando como centrocampista por la izquierda.