El ejemplo de 1966 y 2015
Los leones pasaron a la final de la Copa del Rey en ambos casos con un empate a uno en la ida, como ocurrió ayer ante el Levante. Orriols decidirá el 4 de marzo.
El Athletic ya sabe el camino para pasar a su segunda final consecutiva en Copa y dar forma a un posible triplete. Tras el empate a uno de ayer en San Mamés ante el Levante, deberá marcar en el Ciutat de València. Es un trayecto que conoce con Marcelino, ya que siempre lo ha hecho desde que está el técnico de Villaviciosa la frente. Claro que también han perforado su meta en todos los compromisos, así que si se cumple esta rutina, tendría que anotar dos dianas o esperar a la tanda de penaltis, esa ruleta rusa que casi siempre le sonríe.
Los leones solo han perdido dos veces en los últimos 80 años en una eliminatoria de Copa en la que la ida ha sido en casa, en ambos casos ante el Madrid. El empate a uno no es que le perturbe mucho, aunque inclina la balanza ligeramente a favor de los granotas. Se ha dado en un par de oportunidades en la actual fase copera y en ambos casos todo acabó con final feliz. La primera, en 1966. El Betis sacó un empate a uno de La Catedral. Pero en la vuelta, el 22 de mayo, el mazazo bilbaíno fue de campeonato: Zorriketa ya en el minuto 8, Koldo Aguirre, Arieta II y Grau en propia meta dieron forma al pase a la final, en la que se perdió ante el Zaragoza.
Un momento más cercano y que permanece freso en la mente de los aficionados de San Mamés es 2015. En la ida de San Mamés los periquitos fueron muy superiores al Athletic, pero les dejaron vivos y eso fue su perdición. Las fechas son calcadas. El 11 de febrero, como ayer, Aduriz adelantaba a los locales, pero era un espejismo. El equipo de Sergio fue un vendaval y empató con Víctor Sánchez en el 35. Y la vuelta se disputó el 4 de marzo, como ahora. El RCDE Stadium ambientó un escenario de gesta, de paso sencillo a la final, pero Aduriz y Etxeita echaron un jarro de agua fría antes del descanso. Ahora toca seguir por esa senda en Valencia.