Aprobados y suspensos del Pucela: Masip no pudo con todo
Un Real Valladolid inofensivo y temeroso se deshilachó después de encajar gol y solo el portero evitó otro marcador contundente.
Un Real Valladolid timorato e inofensivo cayó con todo merecimiento ante el Alavés después de deshilacharse tras encajar el gol. Después de una primera hora de poco juego y menos ocasiones, Joselu superó a Joaquín y a Masip y provocó que el portero se convirtiera en posterior protagonista, teniendo que evitar de manera decisiva varios goles más que pudieron provocar un marcador más abultado.
Masip: Reaccionó bien al disparo de Tomás Pina en el saque de falta del inicio del segundo tiempo, primera intentona seria de los alavesistas. Dudó en una salida que pudo provocar el segundo gol local. Luego lo evitó en una falta de Lucas Pérez y en un testarazo de Battaglia.
Luis Pérez: Defendió bien por su costado frente a un Luis Rioja que le buscó mucho en el primer tiempo. En ataque consiguió contactar con Pablo Hervías y no tuvo apenas presencia, salvo una cabalgada en el segundo periodo.
Joaquín: Muy participativo en acciones defensivas en la primera mitad, incluso saliendo de su zona natural de acción para perseguir a Joselu. El punta se le impuso en la jugada del gol y en alguna que otra jugada peligrosa más en los minutos finales.
Bruno: Contundente, se vio en su salsa, peleando todos los balones con los delanteros. Como San Emeterio, con el marcador en contra se vio obligado a la responsabilidad de sacar el cuero jugado desde atrás.
Olaza: La zaga alavesista repelió el centro que intentó poner en su única galopada antes del descanso. Clave para despejar un balón con marchamo de gol que buscaba a Joselu. Cortó una contra en la última jugada que pudo suponer otro tanto, con el equipo ya roto.
San Emeterio: Llegó bien para despejar una acción de Joselu en el ecuador del primer tiempo. Trabajador, aunque con balón tampoco aportó. Se vio obligado a intentarlo tras el triple cambio. Vio la quinta en el tramo final, por lo que se perderá el partido contra el Eibar.
Pablo Hervías: Lo intentó en alguna galopada, pero estuvo demasiado desasistido y cubierto. Trabajó a destajo atrás y no acertó en las acciones a balón parado que intentó. Fue uno de los tres sustituidos en primer término.
Roque Mesa: Apenas consiguió entrar en contacto con claridad en el primer periodo. Fue el primero en disparar a puerta por parte de los blanquivioletas. Aunque buscó dar ese paso adelante, fue uno de los sacrificados en primer término.
Kike Pérez: Impreciso y presionado, estuvo bastante lejos de brillar. Demasiado alejado un día más de la zona en la que se siente más cómodo, el mediocampo. Entre la batalla que hubo a su alrededor y que el Real Valladolid no tuvo el balón...
Óscar Plano: Poco participativo y sin acierto con el esférico, sin él bregó, como suele hacer. Ofreció demasiado poco y acabó cambiado.
Weissman: Fue un islote en la primera mitad, en la que la frustración le hizo caer en varias faltas. No le llegó un balón en condiciones en todo el partido, tampoco cuando entró Kodro. Incomprensiblemente fue sustituido.
Alcaraz: Nada más entrar, perdió dos balón y cometió dos faltas peligrosos. No estuvo.
Toni Villa: Entre cambio y cambio, no se le llegó a ver.
Kodro: Intentó conectar en un par de ocasiones, pero sin éxito.
Orellana: Entró con el equipo desdibujado y tampoco fue su día.
Waldo: Trató de profundizar en un par de ocasiones, pero se perdió en la toma de decisiones.