El Espanyol se divide entre dos frente a sus rivales directos
El equipo de Vicente Moreno solo ha sido capaz de ganar dos partidos de seis ante Mallorca, Almería, Rayo Vallecano, Sporting y Leganés. Su gran debe.
Raya el Espanyol la perfección, al menos durante la primera vuelta, cuando le toca enfrentarse a equipos de la zona media-baja de Segunda División. Incluso con alguno –no todos– de los que se postulan para luchar por subir. Pero su gran debe esta temporada, el único factor que ha impedido que el equipo perico vuele en solitario en lo más alto de la tabla en paralelo a su presupuesto, es su inoperancia en general ante los rivales directos.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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El dato es demoledor. En sus disputas contra los adversarios que ahora mismo se sitúan del séptimo hacia abajo, el Espanyol ha sumado hasta ahora el 74,5 por ciento de los puntos, o lo que es lo mismo, 38 puntos en 17 partidos. El nivel de rendimiento desciende hasta la mitad cuando se mide con los equipos que ocupan actualmente plazas de ascenso directo o de promoción: siete puntos en seis partidos, es decir, el 38,8 por ciento de los posibles. Acumula tantas derrotas el conjunto de Vicente Moreno ante los seis primeros como ante las otras 16 escuadras de la categoría: tres y tres.
La derrota del pasado domingo ante el Rayo Vallecano, en una insólita remontada (2-3), deja en evidencia esa carencia, que ya le ha costado el liderato y de mantenerse –o de ganar el Almería el partido que tiene pendiente– puede costarle al Espanyol una plaza de ascenso directo por mucho que ante el resto de rivales sí cumpla con creces.
Los franjirrojos le han ganado los dos partidos a los blanquiazules, en Vallecas por 1-0. Contra el Mallorca, al que se reencuentran el domingo día 14, empataron en la segunda jornada en Cornellà (0-0). Y el Leganés propinó un severo correctivo a los pericos en Butarque (2-0). A favor cuentan los triunfos frente al Almería (2-1), en un choque muy igualado con un golazo de Raúl de Tomás y un penalti, y contra el Sporting de Gijón (2-0), este más inapelable.