De Gaku a Moreno: puñaladas al Depor en el cierre de mercado
Richard Barral señala a Rayo y Mirandés por el fiasco con el delantero, como le pasó a Carmelo del Pozo con el Getafe cuando tenía atado al japonés.
Con las salidas de Diego Rolan y Rui Costa, el Deportivo intentó hasta el último momento la incorporación de un delantero. El elegido era Sergio Moreno, actualmente en el Mirandés cedido por el Rayo Vallecano. Richard Barral reveló que el acuerdo era total con el jugador y ambos clubs desde el sábado, que incluso estaba firmado, pero que una discrepancia entre última hora en los de Anduva y los de Vallecas dio al traste con la operación.
Barral explica su sorpresa: "Pasó algo inédito. Teníamos todo cerrado el viernes, el sábado las partes habían dado el OK. La única condición que nos puso el Mirandés era que Sergio Moreno tenía que jugar domingo a la espera de que firmaran un sustituto, que lo firmaron el lunes. Hicimos todos los papeles y el último día, a las 23:00 horas y sin tiempo de respuesta, aparece una discrepancia ajena al Depor. Una deuda que mantienen entre clubs, que la podrían haber resuelto aunque Sergio viniera aquí, pero tumbaron la operación".
Lamenta el director de fútbol del Depor que las partes no fueran de cara: "¿El Rayo tiene razón? ¿El Mirandés tiene razón? No lo sé. Lo que sí sé es que nosotros le habríamos hecho saber al otro club unos días antes que había un problema que podía afectar a la operación. Igual que somos un club señor y avisamos a otros clubs para no perjudicar a nadie una vez estaba firmado Sergio".
Carmelo del Pozo, Gaku Shibasaki y el Getafe
Aunque Richard Barral ha señalado la situación como algo inédito, lo cierto es que no hay que irse lejos en el tiempo, ni siquiera salir de la Plaza de Pontevedra, para recordar una historia similar que acabó con una puñalada de última hora al Depor. Ocurrió en el cierre de mercado de invierno de 2019. Los protagonistas entonces fueron Carmelo del Pozo, predecesor de Barral, Gaku Shibasaki y el Getafe: "Hablamos con Gaku hace unas semanas y tiene una predisposición buenísima. Conoce el equipo y antepone el criterio deportivo al económico. El Getafe tiene ofertas para salir de España, pero él quiere quedarse. Llegamos a un acuerdo, se mandan los documentos y se firman en la concentración de la selección japonesa el día antes de la final de la Copa Asia. Pero luego el Getafe nos dice que tienen que fichar a otro jugador y ese jugador no acaba de llegar. No se hace por decisión unilateral".
El conjunto azulón intentó hasta el final la llegada de Wakaso, que nunca se produjo, lo que frustró la salida del centrocampista japonés. Cuando se le preguntó a Carmelo por qué no había activado un plan B, la respuesta también tuvo que ver con el señorío: "A mi me gusta poner todas las cartas sobre la mesa, porque así no llevas a engaño. Es verdad que el Getafe lo intentó hasta el final y probablemente no toda la culpa sea suya. Yo entiendo que si le doy mi palabra a un jugador tengo que tener palabra. El Getafe lo intentó y yo tenía que morir con mi jugador".