El Chimy presume de cicatrices
Una segunda lesión de rodilla en septiembre lastró al bravo delantero de Osasuna, pero su pundonor le acerca de nuevo a los terrenos de juego.
Un choque fortuito con Aridane en un entrenamiento puso en vilo a la afición de Osasuna. Ezequiel 'Chimy' Ávila, referencia ofensiva rojilla, se rompía el ligamento cruzado de su rodilla derecha en septiembre, apenas dos semanas después de reaparecer tras sufrir la misma lesión pero en la otra pierna.
Una lucha en silencio alejado de los focos, pero sin arrojar la toalla. Ahora, tras dejar atrás jornadas de intenso dolor, el bravo futbolista argentino presume de cicatrices. Esas marcas que le hicieron más fuerte. Que fueron incapaces de frenar su hambre de gol.
Aunque aún deberán pasar varias semanas para ver al Comandante sobre los terrenos de juego, su actitud en los entrenamientos y sus publicaciones en redes sociales dejan claro que se muere de ganas por volver y que lo hará lo antes posible.
Chimy Ávila llegó a Osasuna en julio de 2019 y firmó un contrato hasta 2023 siendo su cláusula de rescisión de 25 millones de euros. El club navarro abonó a San Lorenzo 2,7 kilos en concepto de traspaso mas 600.000 euros en variables por el ex del Huesca.
Con garra, lucha y goles, muy pronto se ganó la admiración de la afición navarra. También clubes de primera línea, como el Barcelona, pusieron los ojos en él. Ahora, en la recta final de su recuperación, el Chimy nos vuelve a dar una lección de superación.