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FRANCIA

Los ultras del Marsella pegan y roban a Álvaro González; el partido tuvo que ser suspendido

Los radicales asaltan el centro de entrenamiento del equipo y provocan graves disturbios. El español quiso dialogar, pero fue agredido. Hay 25 detenidos y siete policías heridos.

Los ultras del Marsella pegan y roban a Álvaro González; el partido tuvo que ser suspendido

La situación deportiva e institucional que vive actualmente el Olympique de Marsella ha provocado serios altercados este sábado en el centro de entrenamiento, con varios incendios en los alrededores de La Commanderie. Un grupo de ultras ha intentado entrar por la fuerza con bengalas en protesta contra la directiva y contra Jacques-Henri Eyraud, presidente del club, al que piden que dimita cuanto antes.

Los inicidentes han sido tan graves que el partido que tenía que disputar el Olympique de Marsella (OM) contra el Rennes fue aplazado a tres horas de su inicio, previsto para las 21:00 de este sábado.

La Prefectura de Policía de Marsella indicó en su cuenta de Twitter que siete agentes resultaron heridos allí cuando trataban de restablecer el orden y que hubo 25 detenidos.

Explicó que 300 aficionados atacaron violentamente a los agentes que se habían desplegado para proteger el complejo deportivo y que por eso se decidió el envío de refuerzos para poner fin a los destrozos.

En algunas imágenes divulgadas por medios locales se podía ver cómo grupos de encapuchados con bengalas lanzaban diferentes objetos al interior del complejo, en el que lograron penetrar algunos de ellos.

Los incidentes se han sucedido durante varios minutos, con varios incendios de árboles que han generado una humareda espectacular en la puerta de La Commanderie. El objetivo de los ultras es que el presidente del Olympique de Marsella, Jacques-Henri Eyraud, dimita tras los malos resultados del equipo.

Agredido Álvaro González

Según ha informado Carrusel, los ultras del Marsella no solo han conseguido entrar en la Commanderie, sino que también han agredido y han saqueado las pertenencias de Álvaro González.

El central del OM ha salido a intentar dialogar con los ultras, que furiosos y enervados no han atendido explicaciones y han pegado al exjugador del Villarreal, provocando una situación de mucha tensión durante varios minutos.

Después hizo unas declaraciones a los medios del club: "Vine al Olympique de Marsella por su historia y la pasión que lo rodea. Esta ciudad es maravillosa, a todos nos encanta este club, pero lo que hemos pasado hoy no debería volver a suceder ".

El comunicado del club

El propio club francés hizo un comunicado de condena de los incidentes:

"El Olympique de Marsella condena enérgicamente el inaceptable ataque sufrido por el club a media tarde en el interior del centro de entrenamiento Robert-Louis Dreyfus. Unos cientos de personas de grupos de partidarios de ultras irrumpieron violentamente y por la fuerza en el sitio del Centro de Entrenamiento de Comandancia, incluso en el edificio del equipo profesional.

A pesar de la intervención de las fuerzas del orden, un estallido de violencia injustificable puso en peligro la vida de los presentes en el lugar (jugadores, personal, agentes del orden, agentes de seguridad, empleados). Se cometieron robos y se dañaron vehículos. Cinco árboles fueron quemados con la única intención de destruirlos. Los daños en el interior de los edificios ascienden a varios cientos de miles de euros. Estos actos irresponsables e inaceptables deben ser condenados con la mayor severidad.

El Olympique de Marseille tiene todas las pruebas. Fueron remitidas inmediatamente a los investigadores. En las próximas horas se presentarán denuncias para hacer valer los derechos del club frente a esta barbarie".

Condena general

Por su parte, Jacques-Henri Eyraud, señaló: “Trescientos empleados están conmocionados esta noche por haber sufrido en vivo  imágenes de un ataque sin reservas a la Institución. Lo que sucedió esta tarde exige la máxima severidad para aquellos alborotadores que dicen ser aficionados pero destruyen las instalaciones y amenazan a los empleados y jugadores".

Por su parte, el guardameta Steve Mandanda apuntó: “He sido jugador del Olympique de Marseille durante 13 años. Sé todo sobre este club, sé el amor y la frustración que puede causar (la situación). Pero los acontecimientos de hoy me entristecen y son inaceptables. Somos jugadores de fútbol y una crisis deportiva no puede justificar de ninguna manera tal aumento de violencia. Es hora de calmarse ".