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PORTUGAL

Un Pedro Porro sin límites

Después de darle el título al Sporting en la Copa de la Liga, marcó el gol del año en la liga portuguesa. Ha sido nombrado dos meses seguidos mejor defensa de la liga.

Pedro Porro celebró así el golazo que le marcó al Boavista.
Pedro Porro celebró así el golazo que le marcó al Boavista.FERNANDO VELUDOEFE

Pedro Porro se dispara en el Sporting. El lateral derecho español no para de crecer y lo hace de golazo en golazo. El pasado sábado le daba al equipo lisboeta la Copa de la Liga con un gol en la final al Braga pleno de potencia y de calidad. Pero no contento con eso amplió su excelente momento de forma con el gol del fin de semana en Portugal y, seguramente, uno de los del año en el país vecino. Aseguró el triunfo por 0-2 del Sporting sobre el Boavista con una folha seca que se incrustó en la red antes de golpear en el larguero. Fue otra actuación rotunda del lateral cedido por el Machester City.

El defensa añadió a su partido con nueve recuperaciones. Volvió a ser el mejor del equipo lisboeta, dando un paso al frente cuando el Boavista intentaba con fuerza buscar el gol del empate. No es el primer golazo de Porro esta temporada. En total suma cuatro. Al Famalicao en la liga le hizo otro gol de bellísima factura, en un libre directo que se coló por la escuadra. La confianza del lateral va en aumento y también le llueven las distinciones. Ha sido nombrado dos meses seguidos mejor defensa de la liga portuguesa. Recogió el premio en el mes de noviembre y en el mes de enero.

Una presión diferente.

El momento le da la razón al futbolista que, entre todas las opciones que tenía, se decantó por el Sporting portugués con el que firmó dos años de cesión. Tras las apreturas de la temporada pasada en el Valladolid, Pedro Porro está jugando con otro tipo de presión en el Sporting. La de un equipo que vuelve a pelear por el título y que acaba de ganar uno. Está colaborando sobremanera en la recuperación de un grande portugués que había perdido espacio en los últimos años. La comunión con su técnico, Rúben Amorim, y con la afición verdiblanca es total. Y esa confianza va en aumento, tanto que el jugador sigue incorporando cosas a su repertorio, algo muy importante a sus 22 años y en un año muy especial. Ya ha jugado casi 800 minutos más que la temporada pasada, cuando las lesiones también le frenaron. Durante el pasado ejercicio no vio portería y ahora lleva ya cuatro goles.