El Atalanta sigue dando miedo y elimina a la Lazio con diez
Los nerazzurri logran el pase a las semifinales de Copa batiendo 3-2 a los romanos, que jugaron casi la segunda parte en superioridad numérica.
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Tras el absurdo derbi de Milán que vivimos anoche, Lazio y Atalanta prometían regalar más espectáculo en la Copa italiana y cumplieron con un gran 3-2, que clasificó a los de Bérgamo para las semifinales. Los contrincantes, con pocas rotaciones, jugaron a un gran ritmo ya desde los primeros minutos del choque. La Dea se adelantó pronto, tras un córner en el que Reina neutralizó un intento de Palomino y Muriqi, intentando despejar, golpeó a Djimsiti, autor del 1-0. Los biancocelesti reaccionaron bien, gracias sobre todo a la gran noche que vivió Acerbi. El defensa primero asistió con un gran centro al mismo Muriqi y, después, robó un balón en la mitad del campo y se fue solo hacia la portería rival, deshaciéndose de Palomino y realizando el 1-2. Antes del descanso, no obstante, hubo tiempo para otro golazo, el que nació desde una jugada personal de Muriel, que con un centro raso encontró en el área a Malinovskyi, cuyo disparo valió el 2-2.
La intensidad no bajó en el comienzo de la reanudación, cuando Palomino tumbó a Lazzari, que se iba solo ante la portería de Gollini. El árbitro expulsó al defensa local, pero el Atalanta supo crear peligro también en inferioridad numérica. Y Miranchuk, poco después, marcó el 3-2 recibiendo un pase de Romero, que fue listo anticipando a Hoedt. Gasperini, ahí, sacó del banquillo a De Roon y Zapata, con el colombiano protagonista enseguida. El punta forzó un penalti chocando con Hoedt, pero Reina neutralizó su lanzamiento, confirmando su increíble momento de forma. El paradón del español le dio a los biancocelesti fuerza e ilusión para el arreón final, en el que faltaron puntería y suerte: Gollini, con otra gran intervención, neutralizó un testarazo de Acerbi sobre la bocina. La clasificación, entonces, se la llevó el Atalanta, que espera en las semifinales al ganador del Nápoles-Spezia. El rival del Madrid en la Champions no pierde un partido desde noviembre.